Como sindicato, repudiamos enérgicamente la represión ejercida en Buenos Aires contra los jubilados que estaban ejerciendo legítimamente su derecho a la protesta. Este ataque a los manifestantes pacíficos es una clara muestra de desdén hacia aquellos que, después de toda una vida de trabajo, solo buscan vivir dignamente durante su jubilación. Los jubilados merecen respeto y consideración, no violencia ni represión.