Que hoy podamos comprar acciones u Obligaciones Negociables o suscribirnos a un Fondo Común de Inversión desde nuestro celular, no es casualidad. En los últimos años, la Comisión Nacional de Valores tomó la decisión de acercar el Mercado de Capitales al ciudadano de a pie. La política de expansión, la tecnología, nuevas legislaciones y las redes sociales cumplen un rol activo y decisivo en el firme propósito de romper los mitos que siempre giraron en torno a las inversiones en la Bolsa.
Por Gabriel Páez (*)
Estoy terminando una de las citas programadas del día con uno de mis clientes mientras ejecutamos la adquisición de acciones de YPF y Pampa Energía. Para estar a resguardo del riesgo del mercado argentino, completamos la conformación de su cartera de inversión con la compra de CEDEARS de Apple, Tesla y de un ETF y para tener liquidez sin perder poder adquisitivo ante la inflación, suscribimos cuotapartes en pesos de un Fondo Común de Inversión “Inflation Linked”.
Todas las operaciones las realizamos en cuestión de minutos y desde el celular.
Durante la última década, la Comisión Nacional de Valores, ávida por ampliar el espectro de inversores, planificó y ejecutó políticas tendientes a hacer conocer la operatoria de mercado. Atrás quedaron, más aún con la pandemia, las jornadas estresantes de Agentes de Bolsa colmando el hall de monitores del edificio de la CNV con las órdenes en mano. En la actualidad, la compra y venta de Valores Negociables se ejecuta desde el dispositivo móvil, estemos dónde estemos, siempre que sea en horario de mercado.
Ahora bien, si nos remontamos a tan sólo unos días atrás, mi cliente desconocía totalmente el potencial que tenía al alcance de su mano.
Todo comenzó cuando un jueves por la tarde, con un gesto algo incrédulo y dubitativo en el rostro, me preguntó qué necesitaba para invertir en el Mercado de Capitales.
Contrario a lo que se piensa, de lo último que hablamos fue del capital del que disponía para poner en funcionamiento. Primero, fue clave dejar en claro los requisitos para dar los primeros pasos en la Bolsa de Valores.
En primer lugar, se debe ser mayor de edad y contar con una cuenta bancaria en pesos y otra en dólares, a su nombre. Luego se debe elegir el bróker, o ALyC (Agente de Liquidación y Compensación, o Sociedad de Bolsa en la que se pretende abrir una cuenta comitente. ¿Por qué se debe hacer esto? ¿Qué es un ALyC? Vamos a explicarlo así: supongamos que, al igual que mi cliente, queremos comprar acciones de YPF. No podemos adquirirlas directamente de la empresa ni la empresa puede vendernos, es por eso que debemos operar a través de un Bróker autorizado y regulado por la Comisión Nacional de Valores. Todos los Bróker autorizados están registrados en la web de la CNV.
La apertura de cuenta en un Bróker es muy sencilla, sólo se requiere DNI, datos bancarios y personales y se puede realizar una vez descargada la aplicación del Bróker o través de su página web.
Una vez que tenemos a disposición nuestra cuenta comitente, debemos transferir el capital desde nuestra cuenta bancaria a nuestra cuenta comitente en el Bróker. Una vez recibidos los fondos, nos queda determinar en qué valor negociable invertir.
Por supuesto que hay muchos aspectos más a tener en cuenta: nuestro Perfil de Inversor, nuestro conocimiento del Mercado, nuestro Horizonte de Inversión, nuestro objetivo de inversión y el capital disponible. Este último no tiene por qué ser un factor limitante. Se pueden suscribir cuotapartes de FCI desde mil pesos.
Querido/a lector/a con estas líneas no busco persuadirlo/a sino simplemente hacerle ver que la posibilidad de proteger, e incluso aumentar, su capital está al alcance de la mano. Sólo depende de tomar la decisión, informarse, conocer y asesorarse. Hay una máxima en las inversiones que dice: “El mejor día para invertir fue hace diez años. El segundo mejor día es hoy”.
(*) Asesor Financiero certificado por la CNV. Mandatario Nacional del Automotor. Diplomado en Derecho Previsional. Diplomado en Mercado de Capitales. Diplomado en Políticas Públicas y Periodista.
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