Luego de señalar la necesidad de un proyecto de desarrollo alternativo para Río Negro y de caracterizar el modelo de desarrollo propuesto por el tándem Milei - Weretilneck, vamos a avanzar en describir qué lugar ocupa nuestra provincia en el concierto de las provincias. Esto es relevante porque es el punto de partida para pensar y planificar Río Negro.
Por Tomás Guevara - UB Tres Banderas Bariloche - PJ
Nuestra provincia representa el 1,5% de la población y el 1,42% del Producto Bruto Geográfico nacional. Representa menos del 1% de las exportaciones del país en precio y tiene un PBI per cápita menor al de la media nacional. Forma parte de la Región Patagónica, junto a La Pampa, Neuquén, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego.
Representan el 9,21% del PBG nacional. Esa pertenencia regional a la Patagonia implica un determinado perfil productivo: baja densidad de población, alta dotación de recursos naturales y énfasis en los sectores extractivos de recursos naturales.
Dentro de la región patagónica, Río Negro tiene un sector agropecuario más importante que el resto (9,1% Valor Agregado Bruto vs 5,4% VAB promedio regional), con excepción de La Pampa que es por mucho la provincia más agropecuaria de la región (18,4% VAB).
Al igual que sus pares, Río Negro tiene un relevante sector hidrocarburífero (13,8% VAB), pero en términos relativos es la menos petrolera de la región, muy por debajo del Neuquén de los no convencionales (50,5% VAB) e incluso de los grandes productores de convencionales como Chubut (30,8% VAB) y Santa Cruz (48,9% VAB). Aún así todavía tiene potencial para crecer como socio menor de la formación Vaca Muerta.
En Río Negro, la minería metalífera está recién iniciando su desarrollo, pero es una de las grandes apuestas del gobernador. No obstante, la minería no es relevante en la Patagonia. Santa Cruz es la que tiene el sector más desarrollado, pero aún así no supera el 3,2% VAB, lo que permite relativizar un poco la apuesta minera, al menos como se la promueve Río Negro. Sí puede ser relevante como fuente de divisas para el país.
En materia manufacturera, Río Negro (6,5% VAB) ocupa un lugar intermedio en la Patagonia, por debajo del enclave de armaduría de Tierra del Fuego (11,8% VAB) y del Chubut de la poderosa Aluar (13,2% VAB). La región tiene una participación menor dentro del sector manufacturero a nivel país (7,2% promedio regional vs 18,9% nacional VAB).
Llama la atención la baja participación de la pesca en Río Negro (menos del 1% VAB), frente a las otras provincias con litoral marítimo de la región (Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego, con 3,3%, 3,4% y 5,2% respectivamente). También sorprende la insignificancia del sector maderero forestal, pero esto es común a toda la región patagónica.
Mejor desempeño muestra Río Negro en el sector agropecuario y agroindustrial, donde se destaca el complejo de fruticultura del valle, que representa el 70% de las exportaciones provinciales y uno de los sectores con mayor cantidad de puestos de trabajo privados registrados (21 mil), sólo superado por comercio (22 mil) y servicios (41,6 mil). Es además un sector completamente integrado dentro del territorio provincial, desde la producción primaria hasta la industria juguera, pasando por empaque y enfriado. La cadena productiva considerada de forma integral representa el 22% VAB.
También se destaca Río Negro en la región por la importancia del sector hotelero y gastronómico, actividades inmobiliarias, construcción y electricidad, agua y gas, con 2,5%, 12,9%, 3,9% y 4,7% VAB respectivamente, por encima de sus pares regionales en el agregado de estos rubros (24% VAB vs 15% VAB promedio regional) y además por encima de la media nacional (17,2%). Son cuatro sectores con bastante retroalimentación entre sí y fuertemente vinculados al turismo, donde destacan Bariloche, El Bolsón y Las Grutas.
Río Negro ocupó en 2024 el lugar 17° en el ranking exportador provincial, bastante relegada en la materia, con alrededor de 600 millones de dolares (0,8% del total). Se destaca en la exportación de frutas (peras y manzanas), donde explica gran parte del total nacional.
La provincia tiene una autonomía muy baja en materia fiscal: más del 70% de los ingresos son de jurisdicción nacional. Es uno de los porcentajes más altos de la región, mucho más alto que sus pares regionales. De los recursos provinciales, la mayor parte se concentran en tributos regresivos y distorsivos como ingresos brutos o sellos.
En materia de empleo, las provincias patagónicas están entre las que mayor proporción de empleados estatales tienen por habitantes del país. En ese ranking, Río Negro ocupa el puesto 7° a nivel nacional (con 83 empleados estatales cada mil habitantes), pero es la 4° a nivel regional. Al igual que el resto de la Patagonia, presenta niveles de pobreza por debajo de la media, aunque el aglomerado Viedma-Patagones es el que mayores niveles de pobreza e indigencia registra la EPH en la Patagonia.
El indicador más sintético que muestra el desempeño de Río Negro es el PBI per cápita. Según ArgenData, Río Negro tenía en 2022 $11.161,2 per capita en pesos constantes de 2004, siendo la provincia patagónica con peor desempeño, lejos del promedio nacional ($18.292), y muy lejos de Tierra del Fuego ($32.134,7), Neuquen ($30.843,6) y Santa Cruz ($22.325,1), incluso de Chubut ($18.094,6) y La Pampa ($17.582,2). Este es un indicador que da cuenta del nivel de desarrollo aunque no da cuenta de la distribución de esa riqueza.
Como intuimos en este perfil somero y superficial, estamos ante una provincia con potencial pero cuyo modelo de desarrollo la mantiene en un estancamiento y atraso relativo en el concierto de las provincias. Río Negro muestra un importante atraso en relación a sus pares regionales, que son los más comparables en términos de perfil productivo.
Urge una discusión, en particular para el peronismo, sobre cuáles van a ser los sectores estratégicos a desarrollar y con qué políticas públicas, en el marco de un modelo integral de desarrollo provincial y que se inserte en una estrategia nacional. Sólo un ejemplo, Weretilneck prioriza al sector hidrocarburífero por encima de la fruticultura a la que deja languidecer. Ambos sectores comparten territorio en el alto valle oeste y no son del todo compatibles por razones ambientales, lo que implica que el avance de uno implica el retroceso del otro. Si comparamos ambas cadenas productivas, la primera genera 16% del valor agregado y no llega a 3 mil empleos, aunque con altos ingresos, mientras que la segunda representa 22% del valor agregado, supera los 21 mil empleos y más que duplica en exportaciones al primero. ¿El peronismo no tiene nada que decir o proponer al respecto?
Lamentablemente, nada de esto aparece en los debates de la política provincial, y todo parece limitarse a la “rosca” por los cargos.
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Críticas al modelo de desarrollo del gobierno de Río Negro en línea con la política nacional
07 Abril 2025.- Un documento difundido por Tomás Guevara, referente del PJ en Bariloche, cuestiona con dureza el modelo de desarrollo impulsado por el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, en sintonía con el presidente Javier Milei. Según el análisis, ambos dirigentes coinciden en una estrategia que reserva para la provincia un rol centrado en la explotación de recursos naturales, sin agregado de valor ni generación significativa de empleo. La crítica apunta especialmente a la adhesión al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), al que señalan como perjudicial para las arcas provinciales por limitar ingresos fiscales y debilitar la autonomía económica del Estado.