En un trabajo conjunto entre la Subsecretaría de Tránsito y Transporte, la Policía de Río Negro y la Agencia Nacional de Seguridad Vial, se llevaron a cabo controles de alcoholemia durante la madrugada en distintos puntos de la ciudad. El operativo arrojó resultados preocupantes.
Durante la madrugada del último operativo de control vehicular en Bariloche, se realizaron controles de alcoholemia en dos sectores estratégicos de la ciudad. Las acciones se desarrollaron entre la 1:40 y las 3:40 en la intersección de Onelli y Albarracín, y continuaron entre las 4 y las 7:15 sobre la calle Libertad.
El operativo fue llevado adelante por la Subsecretaría de Tránsito y Transporte, con la colaboración de la Policía de la provincia de Río Negro y la Agencia Nacional de Seguridad Vial. El objetivo fue reforzar la seguridad vial y prevenir accidentes durante la noche, en horarios de alta circulación vehicular post nocturnidad.
Como resultado del procedimiento, se labraron un total de 15 actas de infracción. Entre ellas, se registraron 7 casos de alcoholemia positiva, 1 negativa a realizar el test, y 1 intento de fuga al momento del control. Estas cifras reflejan la importancia de continuar con este tipo de operativos preventivos.
Además, 13 vehículos fueron retenidos por diversas infracciones. Cinco de ellos fueron por falta de documentación, y uno por no cumplir con la inspección semestral obligatoria, exigida por normativa vigente para circular. El grado más alto de alcohol en sangre registrado fue de 1,57 g/l.
Desde las autoridades municipales destacaron la labor conjunta y remarcaron que este tipo de controles continuarán realizándose con frecuencia. El objetivo es generar conciencia sobre la conducción responsable y reducir los siniestros viales en la ciudad.