Se trata de Marcos Herrero, quien en esta causa realizó con sus canes peritajes irregulares de rastros de olor que incriminaron a los policías investigados. Se le impuso una pena única de 7 años y 8 meses de cárcel-ya tenía otra condena por encubrimiento en el fuero penal mendocino- e inhabilitación absoluta por 14 años. Los fundamentos se conocerán el 29 de abril.