La Ciudad de Mendoza fue clasificada en alerta roja por su alto peligro sísmico, según un informe del Instituto Nacional de Prevención Sísmica (INPRES). Este organismo actualizó el mapa de peligrosidad sísmica de Argentina, ubicando a la capital mendocina en una zona de máximo riesgo, junto a otras áreas de la provincia.
El estudio del INPRES evalúa la probabilidad de ocurrencia de terremotos en base a datos históricos, actividad tectónica y condiciones geológicas. Mendoza se encuentra en una región con alta actividad sísmica debido a la cercanía a la placa de Nazca, que choca con la placa Sudamericana, generando tensiones que pueden liberarse en forma de sismos.
Según el informe, la Ciudad de Mendoza tiene un nivel de peligrosidad "muy alto", lo que implica que puede experimentar sismos de gran intensidad. El último terremoto devastador en la región ocurrió en 1985, con epicentro en Albarracín, y dejó graves daños. Sin embargo, expertos advierten que podría repetirse un evento de similar magnitud.
El director del INPRES, Marcelo Gutiérrez, explicó que el mapa sirve para actualizar los códigos de construcción y mejorar la preparación ante emergencias. "Mendoza es una de las provincias con mayor riesgo sísmico del país, y es clave que la población esté informada y preparada", señaló.
Las autoridades mendocinas han reforzado los controles en construcciones y promueven simulacros de evacuación. No obstante, especialistas señalan que aún hay edificios antiguos que no cumplen con las normas antisísmicas, lo que aumenta el riesgo en caso de un terremoto fuerte.
Además de Mendoza, otras zonas del país con alto peligro sísmico incluyen San Juan, La Rioja y parte de Córdoba. Estas provincias también están en la lista roja del INPRES, aunque con variaciones en su nivel de riesgo específico.
El organismo recomienda a la población tener un plan de emergencia, preparar mochilas con provisiones y conocer las zonas seguras. También insiste en la importancia de construir con normas antisísmicas y realizar mantenimiento en estructuras vulnerables.
Mendoza ha avanzado en políticas de prevención, pero los expertos coinciden en que falta mayor concientización ciudadana. "Un sismo puede ocurrir en cualquier momento, y la diferencia entre un desastre y una situación controlada está en la preparación", concluyó Gutiérrez.