En medio del frío y la calma de la temporada baja, las manos barilochenses siguen tejiendo futuro. Hasta el 28 de mayo, el Puerto San Carlos y los espacios culturales de la ciudad vibran con “Hilo Latente III: Mayo Textil 2025”. Una oportunidad única para encontrarnos con el arte, la artesanía y la calidez de lo hecho a mano.
En San Carlos de Bariloche, el mes de mayo se convirtió en un acto de resistencia creativa. “Hilo Latente III: Mayo Textil 2025” es mucho más que una celebración del arte textil: es un abrazo colectivo entre artistas, tejedoras y una comunidad que apuesta por lo propio cuando el invierno se asoma en las montañas.
En el Puerto San Carlos, los locales de “Sobre el Nahuel” abren sus puertas con una muestra viva de talento y perseverancia. Hasta el miércoles 28 de mayo, se pueden encontrar piezas únicas creadas por manos barilochenses: tejidos con identidad, diseño, color y abrigo. Son objetos que cuentan historias, que nacen de la tierra y del pulso incansable de mujeres que trabajan, incluso cuando la ciudad se detiene.

La iniciativa es organizada por Secretaría de Producción y Empleo de la Municipalidad, la Asociación de Artistas Plásticos Bariloche, la Mesa Textil Bariloche y la Escuela Municipal de Arte La Llave. Juntos hemos tejido una red cultural que pone en valor el arte textil como expresión vital de la región. Con cada puntada, se honra la memoria, se crea belleza y se sostiene la economía de muchas familias.
Las exposiciones y actividades no se limitan al Puerto. En la Escuela Municipal de Arte La Llave y la histórica Casa Bachmann, las fibras también toman forma a través de muestras, talleres participativos, charlas y capacitaciones. Espacios donde se cruza el saber ancestral con la innovación, y donde la comunidad puede aprender, dialogar y compartir.

En tiempos donde todo parece acelerado y efímero, Mayo Textil nos recuerda la potencia de lo hecho a mano, lo que requiere tiempo, amor y dedicación. Cada prenda, cada tapiz, cada hilo es una declaración de identidad, un acto de arraigo y una manera de habitar el presente con conciencia.
La temporada baja suele ser difícil para quienes viven del trabajo artesanal. Por eso, esta propuesta también es una invitación a comprar local, a mirar con otros ojos lo que nuestras vecinas producen con esmero y creatividad. Es una forma concreta de apoyar, de apostar por una economía más justa, y de llevarnos un pedacito de Bariloche en cada objeto.

La Mesa Textil también es una celebración del encuentro. En cada muestra, en cada feria, en cada charla, se respira comunidad. Es un gesto de amor colectivo, una forma de decir: “aquí estamos, creando, resistiendo, soñando juntos”.
A quienes viven en Bariloche, y también a quienes la visitan, los espera un puerto distinto: uno que no solo conecta con el lago, sino también con las raíces, los saberes y los talentos que habitan esta tierra. Hasta el 28 de mayo, los recibe con calidez y color en cada rincón.
Que este mayo nos encuentre reunidos, reconociéndonos en el hacer del otro. Que nos dejemos envolver por estos hilos latentes que, más que arte, son vida tejida con amor.
