El Plan Calor llega antes con leña seca y más cobertura en Bariloche

El Plan Calor llega antes con leña seca y más cobertura en Bariloche

Por primera vez, el Plan Calor se anticipa al frío con acopio previo de leña seca y una logística renovada. Más de 3.500 familias sin conexión de gas o en situación vulnerable serán alcanzadas por esta ayuda esencial, articulada entre el municipio, las juntas vecinales y los CAAT.

En una ciudad donde el invierno golpea con crudeza, anticiparse puede marcar la diferencia. Bariloche lo sabe, y este año comenzó a implementar el Plan Calor 2025 con una estrategia renovada: la leña llegará antes y en mejores condiciones. El objetivo es claro: que el frío no sorprenda a quienes más lo sienten.

Este plan está destinado a familias sin conexión de gas, o con una certificación negativa que lo acredite ofrece una red de contención que crece año tras año. En total, se estima que más de 3.500 hogares recibirán esta ayuda vital en dos tandas.

Una de las grandes novedades es que, por primera vez, la leña será entregada seca. Para lograrlo, Delegación Sur ya comenzó el acopio anticipado en sus galpones, algo que nunca antes se había hecho. “Antes la leña llegaba en mayo; ahora ya en abril recibimos varios camiones”, destacó Miguel Aleman, responsable del Plan Calor.

La logística del Plan Calor se coordina con precisión quirúrgica: intervienen los CAAT (Centros de Atención y Articulación Territorial), junto a la Secretaría de Capital Humano, Acción Social y Deportes, y la Dirección de Juntas Vecinales. Un engranaje que articula territorio, necesidades y soluciones.

Según las proyecciones municipales, casi el 100% de las familias previstas ya están inscriptas, y se espera una distribución en dos etapas. En total, se moverán 7.400 metros de leña técnica, incluyendo una reserva para emergencias, algo que los organizadores consideran esencial.

“Es muy importante que la leña llegue en condiciones. Que esté seca garantiza mejor combustión y más calor”, explicó Aleman, responsable del Plan Calor. Su rol es clave dentro del operativo, que se vuelve más eficiente año a año.

La mejora en el acceso al calor no es menor en una ciudad como Bariloche, donde las temperaturas invernales pueden descender a niveles extremos. Y aunque el Plan Calor no es nuevo, este giro en su implementación marca un antes y un después en la planificación social local.

Las familias beneficiadas deben acercarse a los CAAT, donde se centraliza la inscripción y organización de entregas. Allí, el trabajo conjunto con organizaciones barriales permite llegar a cada rincón donde el frío se cuela sin permiso. Con estos avances, Bariloche no solo se prepara para el invierno: también envía un mensaje potente de presencia estatal y cuidado social, donde el calor, al menos en forma de leña, está garantizado para quienes más lo necesitan.

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