Neuquén: El varón tiene que ser parte de la solución a las violencias

Neuquén: El varón tiene que ser parte de la solución a las violencias

El gobernador, Rolando Figueroa, dispuso la incorporación de personal especializado para fortalecer los dispositivos que integran el “Programa provincial de contención y acompañamiento a las violencias”. Entre ellos se encuentran la Línea 148 y el Dispositivo de Atención a Varones (DAV). En este último, ya se sumaron ocho profesionales, seis para Neuquén capital y dos para Villa la Angostura, que trabajarán con grupos de varones para que puedan revisar sus conductas violentas.

“El DAV es un dispositivo que acompaña y guía procesos que realizan los varones en el desaprendizaje de conductas violentas que hacen mucho daño a sus parejas, ex parejas e hijos”, definió la directora provincial del Programa de contención y acompañamiento a las violencias, Valeria Alessi.

Alessi, que se encuentra al frente de ambos dispositivos -la Línea 148 y del DAV- que dependen de la Secretaría de Emergencias y Gestión de Riesgos del Ministerio de Seguridad, especificó que al trabajar con varones “lo que buscamos, a través de diferentes espacios de admisión y grupo, es que puedan cuestionarse sobre sus formas de pensar, sentir y actuar, y sobre todo puedan problematizar y responsabilizarse sobre estos ejercicios de violencia que hacen hacia mujeres y niñeces”.

El DAV está constituido por psicólogos, psicólogas y trabajadores sociales que guían a los varones en este proceso de revisar sus conductas, para responsabilizarse por lo sucedido y avanzar hacia un cambio que mejore la convivencia, las relaciones interpersonales y erradique la violencia. Este mes comenzó el abordaje con un nuevo grupo, el número 20, y ya se encuentran próximos a habilitar el grupo 21, con unos 15 integrantes.

Equipo técnico y de coordinación del dispositivo.

Los varones acceden al dispositivo a través de una orden judicial o, en menor medida, por demanda espontánea. El tiempo promedio que dura el proceso es de un año y cuatro meses, atravesando una etapa de admisión, una etapa de grupos -con 35 encuentros de dos horas- y por último, una etapa de seguimiento y monitoreo.

En la actualidad se encuentran activos tres grupos en Neuquén y uno en Villa la Angostura. Sus integrantes tienen entre 16 y 65 años y acuden una vez por semana a las reuniones para trabajar las temáticas bajo la modalidad de taller. Desde la coordinación se construyen vínculos de confianza con los asistentes para que puedan sentirse cómodos y abiertos a hablar sobre temas sensibles.

Para la licenciada en trabajo social e integrante de la coordinación, Lucía Menéndez Brunetta, “trabajar con varones que ejercen violencias es una política pública fundamental y estratégica para el abordaje de las violencias, porque nos permite pensar al varón, no solo desde un lugar de punición o sanción, sino poder realizar algo con ese varón que implique reducir esos ejercicios de violencia. Hacer este trabajo es ubicarlo como parte de la solución en la problemática de las violencias”.

Por su parte, Alessi subrayó que “poder trabajar con varones específicamente tiene que ver con que la violencia es un problema relacional y es fundamental abordar a todas las partes que forman esa relación”. Además, consideró que “siempre este trabajo específico con varones que ejercen violencia genera tensiones e incomodidades, y siempre estamos revisando nuestra metodología, los objetivos y los resultados; de lo que sí estamos seguros es que es una política pública fundamental, una estrategia clave para prevenir las violencias, para evitar reincidencias y disminuir la gran cantidad de situaciones” que sufren mujeres y niñes.

Un proceso que comienza con resistencia pero que culmina con cambios y agradecimientos

Los profesionales que integran el DAV identifican un común denominador en los varones que llegan al dispositivo a través de la medida cautelar que ordena la Justicia, y que se relaciona con la resistencia y el enojo.

“Llegan enojados, ofuscados y no comprenden por qué están en esta situación. Están a la defensiva y parte del trabajo del equipo es construir una demanda, intentar que, en ese proceso de admisión, sean capaces de ver más allá de la situación puntual que los trajo hasta acá”, señaló la licenciada en psicología e integrante del equipo técnico, Marcela Melo, y agregó que para “responsabilizarme tengo primero que problematizar las situaciones, y eso tiene que ver con hacernos preguntas sobre ciertos temas, por ejemplo: ¿qué es el amor?”. Otro de los temas trabajados se relaciona con la comunicación, en este sentido Melo asegura que se trabaja la temática de la comunicación no violenta. “Cómo analizar previamente lo que quiero decir para saber cómo decirlo y sobre todo cuando tengo que tocar temas sensibles”, ejemplificó.

“Al principio yo no quería saber nada, era un poco de miedo, no sabía con qué me iba a encontrar y resulta que no, nada que ver. Fui aprendiendo a corregir mis errores y bueno me empecé a mirar al espejo, me empecé a poner en el lugar del otro”, frase que corresponde a uno de los varones que integró el grupo 15.

“Siempre decimos: queremos que este sea un espacio que brinde un alojamiento para poder trabajar. Desde el primer momento que llega el varón acá, en esa primera entrevista de admisión, se le dice: bueno para esto estás acá y esto es lo que vamos a trabajar”, explica el licenciado en psicología y director del DAV, Marcos Rodríguez Brizuela.

“Nosotros acá no estamos para juzgar, no estamos para retar, estamos para acompañar situaciones”, asegura el psicólogo, integrante del equipo técnico, Franco Mongueta.

Mongueta reflexionó acerca de la propuesta que lleva adelante el DAV: “No sé si a lo que nos dedicamos es a que los varones salgan de acá con conceptos aprendidos. Tal vez la idea es acercar ciertos conceptos, ideas y estrategias para que el paso por este proceso implique un cambio de posición en la vida. Tal vez lo que a veces más nos cuesta a las personas, no únicamente a los varones, tiene que ver con el reconocimiento de mi conducta, de lo que he hecho, de lo que eso ha producido en otros, de lo que eso produce en mí, cómo me daña a mí mismo, cuesta reconocerlo y responsabilizarse”. Y subrayó “responsabilizarse, es decir: ok, yo tengo que ver con eso que pasó”.

Alessi por su parte, al mencionar la importancia de la responsabilización como proceso de cuestionamiento de las formas de pensar, de sentir y actuar, señaló que todas ellas están muy ligadas a patrones que fueron aprendidos por los varones a lo largo de su vida.

“Hay varones que creen que pueden, por ejemplo, disponer de las mujeres, disponer de su tiempo, disponer de su energía, de sus cualidades, que pueden disponer sexualmente. Hay varones que creen que las mujeres están disponibles para su mirada, cuando hay una mujer que pasa por la calle y se creen habilitados a hacer un comentario. Hay varones que creen que tienen un privilegio en el uso, por ejemplo, de su tiempo, que pueden hacer con su tiempo más lo que les interesa, en contraposición a las mujeres que destinan mucha mayor parte de su tiempo en estar al servicio de otro. Y esas expresiones, y muchas otras, son las que nosotros pretendemos que se puedan pensar en este espacio”, describió Alessi, y agregó que el único objetivo es el de reducir la cantidad de situaciones de violencia, porque la violencia va en escalada. “Hoy es un comentario, es un grito, es una violencia psicológica y puede aumentar incluso al punto de ocurrir un feminicidio, como ocurre. Entonces, por eso decimos que es tan importante limitar antes, tener registro antes, y de eso se trata”.

“La expectativa que está dentro de nuestros objetivos de aquí a fin de año es la de regionalizar más el dispositivo y llegar a toda la provincia”, concluyó Alessi.

Marcela Melo y Valeria Alessi.

Cave aclarar que el DAV no trabaja con varones denunciados por abuso sexual o acusados de femicidio.

El acceso al dispositivo puede realizarse por demanda espontánea, solicitando turno por teléfono al 299-6030760 o de manera presencial, de lunes a viernes de 8 a 15, en Carlos H Rodríguez 90, planta baja.

En primera persona: testimonios de varones que integraron el grupo número 15.

Testimonio 1: “Yo, con mi experiencia, puedo recomendar el dispositivo que sea en forma voluntaria. De la forma que yo entré, fue difícil, pero con el tiempo me di cuenta que yo estaba equivocado. Y se los puedo recomendar, y yo me comprometo a volver, voy a aportar lo que yo viví, cómo es el grupo, cómo funciona en sí y para qué sirve. Así que, les agradezco a todos los compañeros, muy agradecido y muy contento de haber terminado y haber cumplido con el objetivo que es cambiar. Cambiar mi forma de ser, cambiar mi ánimo, porque realmente mi ánimo cambió en cuestión de meses. Así que, yo lo recomiendo y se lo recomiendo a mis amigos”.

Testimonio 2: “La verdad, a mí me cambió un montón, o sea, mi forma de ser, la cambié. Estoy en proceso todavía, pero la verdad el dispositivo me ayudó un montón y estoy viendo las cosas de otra manera. Y gracias a ese proceso me estoy mejorando día a día”.

Testimonio 3: “Bueno para mí el grupo fue algo inesperado no quería ir porque me llamaron más de una vez al teléfono y más de una vez dije que no, que no podía, hasta que después accedí y la verdad que me encontré con mucha gente que no conocía pero bueno desde mi punto de vista fui conociendo la situación particular de cada uno y como que me llevó a pensar de todos mis problemas y todas las cosas que había pasado yo y pude solucionar algunos temas y algo puntual de lo que me había llevado ahí a ese grupo y me gustó mucho. Si lo tengo que recomendar lo recomendaría porque hace bien y te ayuda a solucionar muchas cosas y a conocer muchos temas de los cuales no tenemos conocimiento.

Testimonio 4: “Doy gracias a este grupo que compartí estos ocho meses de encuentro, por haber terminado todos juntos. Fue un objetivo que yo lo dije en una instancia y se cumplió. Muchas gracias muchachos”

Testimonio 5 : “En un principio yo me resistía a compartir o a formar parte del dispositivo porque me parecía que no me correspondía que me pase esto, pero bueno al final entiendo que el dispositivo aporta mucho material que nos puede servir de manera positiva para poder cambiar, poder tener una mejor convivencia”

Testimonio 6: “Como la mayoría, el grupo entró enojado, ofuscado y en el transcurso me di cuenta que iba a poder solucionar problemas en la vida particular con mis hijos, mis compañeros de trabajo. Agradecido porque uno se siente escuchado, puede hablar tranquilo, con los coordinadores igual y muchísimas gracias porque me han ayudado a facilitarme la vida, más que nada, con mis hijos”.

Testimonio 7: “Primero agradecerles a los compañeros. Como todos difícil de entrar en el proceso, pero bueno sintiéndome bien después de reconocernos a todos en el mismo camino digamos. El dispositivo me ayudó un montón y me sumó, algo difícil se transformó en algo lindo, entrar en un lugar de mucha contención no me lo esperaba, así que bueno, súper positivo y lo recomiendo”

Testimonio 8: “La verdad que entrar a un espacio nuevo, de grupo, justamente con lo que implica un grupo y con tantas personalidades distintas me hizo ver que el camino muchas veces puede ser sinuoso, pero si nos enfocamos puede realmente redireccionarnos en nuestra vida, en nuestras actitudes, en nuestra templanza, justamente que es lo que tratamos de promover en este espacio. Así que bueno, agradecer y promoverlo también como un espacio en el que mucha gente pueda participar, muchos varones justamente, en esto que está en proceso de cambio, de construcción de cada uno, que no es fácil, obviamente, y estamos todos en ese camino”.

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