El Ministerio de Educación y Derechos Humanos se burla de lxs trabajadorxs de la educación de Río Negro, y nuevamente define concurrir a una paritaria tardía sin propuesta salarial. Repudiamos enérgicamente estas maniobras que van en detrimento de la educación pública.
Evidentemente, el gobernador Alberto Weretilneck tiene palabra, ya que cumple la amenaza proferida públicamente a la UnTER en Jacobacci, cuando advirtió: “Quieren ajuste, van a tener ajuste”.
Desde el Sindicato le decimos que lo que pretendemos son salarios dignos, una patronal que reconozca nuestro trabajo y le dé a la educación la importancia que merece como pilar fundamental para la sociedad.
Con la excusa de que la provincia viene teniendo una baja en la recaudación, el Ministerio sólo propuso la corrección de algunas grillas. Y con el argumento absolutamente falaz de que lxs trabajadorxs públicxs rionegrinxs hemos recibido a lo largo de 2024 aumentos superiores a los índices de inflación, decidió no hacer una oferta de recomposición salarial para todos los cargos del sistema educativo.
Debemos insistir en recordarle al Ministerio que nos debe un aumento salarial que tenga en cuenta la inflación acumulada desde noviembre de 2023. Parece que se “olvidó” de que el último aumento que abonó la administración de Arabela Carreras fue sobre el salario de octubre de 2023. Y pese a que la paritaria homologada ataba los aumentos salariales hasta diciembre a la inflación determinada por el INDEC, ni la gestión anterior ni la actual liquidaron salarialmente los índices de IPC correspondientes a los últimos meses de 2023.
Es por esto que lxs trabajadorxs de la educación exigimos una propuesta salarial que no es exclusiva del 2024, sino que comienza en los meses adeudados de noviembre y diciembre 2023. Según la información oficial difundida por el INDEC, la inflación interanual acumulada alcanza el 193%, un porcentaje que supera ampliamente el 168% de aumento que recibió el cargo testigo de maestrx de grado en lo que va de 2024.
Y ni hablar de otros cargos, que recibieron porcentajes de aumento significativamente menores y sufrieron una devaluación total de sus salarios, como por ejemplo lxs profesorxs de educación Secundaria, que desde octubre de 2023 a la fecha tuvieron un incremento de alrededor del 100%, o lxs instructorxs de escuela agropecuaria de jornada completa, con un aumento del 83% para el mismo período.
Que la señora ministra, Patricia Campos, explique a las familias que no somos lxs docentes quienes no queremos trabajar. Que explique a las comunidades educativas que es la desidia del Ministerio que conduce la que no garantiza el derecho a la educación.