El Ministerio Público Fiscal recurrió tanto ante la Cámara Nacional de Casación en lo Criminal y Correccional como ante la Cámara Nacional de Apelaciones del mismo fuero, los sobreseimientos de tres de los imputados en el marco de la causa en la que se investiga la muerte y el suministro de estupefacientes a Liam James Payne, el músico británico que el pasado 16 de octubre falleció al caer del balcón del hotel del barrio porteño de Palermo donde se hospedaba.
Las presentaciones fueron realizadas por el titular de la Fiscalía General N°1 ante la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional de la Capital Federal, el fiscal general Joaquín Gaset; y por el titular de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°14 e instructor de la causa, el fiscal Andrés Madrea.
El objetivo de los representantes del MPF es intentar revertir los sobreseimientos dispuestos el último 19 de febrero por la Sala 4 de la Cámara de Apelaciones a quien declaró ser solo amigo del damnificado, R.L.N.; a la gerenta del hotel donde ocurrió el hecho, G.A.M.; y al jefe de recepción E.R.G., quienes, en primera instancia, habían sido procesados en diciembre pasado por la titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°34, Laura Bruniard, en orden al delito de “homicidio culposo”.
En el caso de R.L.N. -el empresario argentino-estadounidense considerado por el MPF como el “manager” o “representante” del damnificado-, la jueza Bruniard también lo sobreseyó, por el delito de “facilitación y suministro de estupefacientes” -figuras por la que también había sido indagado- en un nuevo pronunciamiento del 26 de febrero último que ahora también fue apelado por la fiscalía que le atribuye a este acusado un rol activo en la provisión de estupefacientes al exintegrante del grupo One Direction o de, al menos, el dinero con el cual Payne pudo adquirirlos.
La causa tiene otros dos imputados -un empleado del hotel Casa Sur Palermo identificado por sus iniciales E.D.P. y un camarero a quien el músico conoció en el barrio de Puerto Madero, B.N.P.- con procesamiento y prisión preventiva confirmados, por el delito de “suministro de estupefacientes”, contemplado en el artículo 5 inciso “e” de la Ley N°23.737 de Estupefacientes y que prevé una pena de 4 a 15 años de prisión.
Según la investigación, cada uno de ellos le proveyó cocaína en modo oneroso (venta) a Payne en dos oportunidades durante su estadía en el hotel, y el único dinero que el músico pudo conseguir para ello fue el provisto por el presunto manager.
El recurso de Casación por los sobreseimientos
Al cuestionar los sobreseimientos dispuestos el mes pasado por la Sala 4 de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional para R.L.N., G.A.M. y E.R.G., el fiscal general Gaset sostuvo que aquel fallo “revela una manifiesta arbitrariedad al momento de valorar las constancias probatorias formalmente incorporadas al sumario”, que “se halla viciado en su fundamentación” y criticó el hecho de que no se hayan realizado aún peritajes telefónicos y testimoniales pendientes, pedidas por la fiscalía de instrucción el 17 de diciembre pasado.
Sobre ello, la fiscalía enumeró tres discos rígidos secuestrados de la recepción del hotel Casa Sur Palermo, la computadora personal de Payne, y los celulares del propio imputado R.L.N., los de la pareja de éste -que figuraba como asistente de manager- y el de otra persona que hospedó a Payne los días anteriores a su llegada al hotel y que, de acuerdo a la investigación, está mencionado en un mensaje sobre un pedido de estupefacientes.
En cuanto a la situación del R.L.N. -amigo de la víctima pero que para el MPF actuó como su “representante” durante su visita en Argentina-, Gaset señaló: “Si bien la Sala refirió que no se explicó acabadamente el rol que aquél habría tenido en relación a Payne, los deberes que de ello se derivaban y cuál fue la conducta que dejó de hacer y que hubiera evitado el resultado, la realidad es que ello no sólo fue señalado en reiteradas oportunidades, sino que se indicaron pruebas para sustentarlo; las cuales no fueron valoradas por la Cámara al momento de resolver o fueron analizadas de forma incorrecta”.
Para el fiscal general, si bien no existía un contrato o documento específico en donde se enumeraran las funciones que R.L.N. tenía en la vida de Payne, al momento de su estadía en Buenos Aires y cuando ocurrieron los sucesos, este imputado poseía un rol preponderante y era el único referente que aquél tenía en el país, quien autorizaba y se hacía cargo de sus consumos y a quien se le informaba de todos los movimientos de aquél.
Señaló que R.L.N. “tenía un deber de cuidado especial a su cargo y que la violación de aquél se concretó en el resultado fatal”, que “creó un riesgo jurídicamente desaprobado al haber dejado a la víctima en el hotel en que se hospedaba sin su compañía” y ello “a sabiendas del estado de extrema vulnerabilidad en que aquél se encontraba”.
A su vez, afirmó que el empresario y amigo de Payne “no solo tenía conocimiento de la situación de policonsumo que estaba atravesando el damnificado durante su estadía en el Hotel Casa Sur Palermo, sino que también se comprobó que la facilitó el acceso a los estupefacientes que consumió”.
En ese sentido, Gaset destacó que “surge de los elementos probatorios incorporados el expediente que el encausado le facilitó al acceso a las drogas a Payne, a través de la remoción de obstáculos para que aquél pudiera adquirirlos a título oneroso y actuando como intermediario”.
Sobre este punto, hizo mención a una serie de mensajes en los que la mañana del 16 de octubre -día de su muerte-, Payne le preguntó a R.L.N. si un conocido suyo “¿podrá conseguir 6 gramos?”, en clara alusión a cocaína.
Por otro lado, la fiscalía señaló que, según la reconstrucción hasta ahora realizada, R.L.N. estuvo en la habitación del músico británico en momentos en los que una empleada que hacía la limpieza del cuarto, declaró haber visto al damnificado aspirando “un polvito”.
“En síntesis, la Cámara pregunta qué es lo que N. debía hacer para no coadyuvar al desenlace fatal y esto es básicamente el no dejarlo solo y evitar que consuma alcohol con la sertralina (precisamente, alcohol era lo que autorizaba todo el tiempo, expresamente N., en su estadía en Casa Sur); y además al facilitarle conseguir estupefacientes (conociendo los efectos del policonsumo) N. colaboró en crear el estado que provocó el desenlace mortal; más cuando se pretende concluir, equivocadamente, que N. no tenía ninguna obligación de resguardo o auxilio”, concluyó el fiscal general.
En cuanto a la gerenta del hotel G.A.M. y al jefe de recepción E.R.G. -los otros dos acusados sobreseídos por la Cámara de Apelaciones-, Gaset argumentó que “también se omitió la consideración de prueba importante a los efectos de dilucidar su responsabilidad”.
“Su aporte determinante resultó ser conducirlo a su habitación ubicada en el tercer piso del hotel y haberlo dejado allí solo en un ambiente riesgoso y sin compañía, luego de lo cual, instantes después, el damnificado cayó al vació y falleció”, explicó.
Sobre este punto, el fiscal transcribió la grabación de la llamada al 911 realizada desde el hotel en los instantes previos a la caída de Payne, donde el propio E.R.G. pide auxilio porque reconoce ante la operadora el peligro que significaba el balcón para el músico en el estado de intoxicación en el que se encontraba.
“Tenemos un huésped que está sobrepasado de droga y está rompiendo toda la habitación. (…) Y necesitamos que nos envíen a alguien urgente porque bueno, yo no sé si corre riesgo la vida del huésped. Está en una habitación que tiene balcón y bueno, estamos con un poco de temor de que haga algo que le ponga en riesgo su vida”, dijo el imputado en aquella comunicación producida en un momento contemporáneo a la caída de Payne.
Pese a esta presentación, la misma Sala 4 de la Cámara de Apelaciones rechazó ayer formalmente el recurso de casación del fiscal Gaset atribuyendo una discrepancia de valoración, sin atender concretamente la petición de prueba pendiente, lo que ahora habilita al MPF a presentar el recurso de queja directa ante la Cámara de Casación.
La apelación al sobreseimiento del manager por el suministro de drogas
Si bien R.L.N. también había sido indagado en su momento por el delito de “facilitación y suministro de estupefacientes” a Payne, al resolver en diciembre pasado su situación, la jueza Bruniard solo lo había procesado por “homicidio culposo” -delito por el que luego lo sobreseyó la Cámara de Apelaciones-, y no se había pronunciado por esta imputación que también le había efectuado el MPF.
Pero en una nueva resolución del 26 de febrero pasado, la magistrada sobreseyó de oficio al amigo del músico por la figura del suministro de drogas al considerar que no había pruebas que acrediten dicha conducta.
Contra esa decisión, el fiscal Madrea presentó el 5 de marzo pasado un recurso de apelación para que la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional revea este segundo sobreseimiento al imputado en orden a ese delito que prevé una pena de 4 a 15 años de prisión.
“Considero que frente a los elementos probatorios reunidos al presente y la prueba restante y pendiente, adoptar un temperamento desincriminante sin más, deviene absolutamente improcedente, es contradictorio con los propios pasos y decisiones de la judicatura previos que ahora se ignoran y se soslayan sin ningún argumento o razón plausible que se comprenda de manera lineal, máxime cuando queda prueba por realizar ya ordenada por la propia Judicatura que ahora la desecha”, señaló Madrea.
Tal como también lo sostuvo su superior, el fiscal general Gaset, en el recurso de Casación, el titular de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°14 volvió a mencionar que para esta imputación que aún no había sido tratada, todavía están pendientes medidas de prueba que podrían probar la hipótesis fiscal como el análisis de los discos rígidos del hotel, de la notebook del damnificado y de los celulares del propio imputado y de otros allegados.
Madrea explicó que el análisis del teléfono de R.L.N. y de otros secuestrados y aún no peritados en la causa “poseen sustancialmente vínculo con el objeto de la investigación en este sentido que es la facilitación o el suministro; y lo extraordinariamente contradictorio es que hoy de manera copernicana se desanda ese camino y ni siquiera se quiere conocer su contenido”.
En otro punto y tras recordar que la Cámara confirmó los procesamientos de otros dos imputados por el suministro de estupefaciente a título “oneroso”, Madrea se preguntó: “¿De dónde sacó el dinero Liam Payne para comprar los estupefacientes si no es el dinero aportado por N.?”.
Asimismo, el fiscal transcribió una serie de mensajes entre Payne y R.L.N. en los que el músico pide drogas o dinero para ellas y que, según su punto de vista, “hablan de un proceder cuanto menos de directa colaboración y facilitador por parte de N. frente al acceso a estupefacientes que en modo alguno puede soslayarse a la hora de resolver su situación procesal”.
La excarcelación denegada
En tanto, con la intervención a través de un dictamen y en una audiencia oral de la titular de la Unidad Fiscal de Asistencia ante la Cámara Nacional de Casación en lo Criminal y Correccional, María Luisa Piqué, y del fiscal Carlos Hernán García, el MPF también logró que la Sala II de dicho tribunal confirmara ayer la denegatoria de la excarcelación del camarero B.N.P. -uno de los procesados por suministro de estupefacientes con prisión preventiva-, decisión que había tomado la jueza de instrucción y que además había sido confirmada por la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional (CCC).
“Entendemos que la decisión de la Sala 4 de la CCC de confirmar la resolución del magistrado de instrucción que no hizo lugar a la excarcelación de B.N.P. resultó correcta, debida y suficientemente fundada”, señalaron Piqué y García, quienes para fundamentar el encarcelamiento del acusado sostuvieron los argumentos de los riesgos procesales de fuga y de entorpecimiento de la investigación, la pena en expectativa y el antecedente de que en una oportunidad este imputado cambió de domicilio sin informarle debidamente al juzgado.
Los jueces Horacio Días, Daniel Morin y Eugenio Sarrabayrouse coincidieron con los argumentos expuestos por la fiscalía y por los jueces de la instancia anterior para confirmar el rechazo de la excarcelación solicitada.