Un hombre fue condenado en Bariloche a dos años de prisión en suspenso por cometer varios delitos en un contexto de violencia de género. Durante la audiencia, la jueza no solo fijó las pautas de conducta que deberá cumplir para evitar la cárcel, sino que también le explicó con claridad las consecuencias legales de reincidir y lo instó a reflexionar sobre su futuro.
El imputado fue hallado culpable en un juicio abreviado, donde reconoció los hechos y aceptó la pena. La condena en suspenso se dictó en cumplimiento del Código Penal, que establece esta posibilidad para delitos que tengan una escala penal que no supera los tres años de prisión y el condenado no tiene antecedentes. Sin embargo, la jueza fue enfática en advertirle que si vuelve a delinquir o incumple las reglas impuestas, la prisión será inevitable.
"Vos fuiste condenado. Estos cinco hechos son delitos, y la ley tiene consecuencias. Hoy tenés la oportunidad de demostrar que podés cumplir con las pautas en libertad, pero si no lo hacés, te vas preso", le explicó la magistrada de la Tercera Circunscripción de Río Negro.
Entre las condiciones establecidas para evitar el cumplimiento efectivo de la pena, se fijó una prohibición de acercamiento. Además el condenado deberá someterse a un tratamiento psicológico y no podrá cometer nuevos delitos. La jueza utilizó un lenguaje claro para asegurarse de que el joven comprendiera el alcance de su situación: "Si no cumplís, esta condena deja de ser en libertad y pasa a ser en la cárcel".
Más allá de la advertencia, la magistrada también apeló a la reflexión del imputado y le señaló que aún tenía la oportunidad de cambiar su vida. "Ojalá puedas abrir los ojos y construir otra cosa. Tenés herramientas, usalas", le dijo antes de dar por concluida la audiencia.