Otoño en Dina Huapi: un paraíso escondido entre la estepa y la cordillera

Otoño en Dina Huapi: un paraíso escondido entre la estepa y la cordillera

Rodeada de majestuosas montañas y bañada por aguas cristalinas, Dina Huapi guarda una faceta encantadora que se enaltece durante los meses de abril, mayo y junio en los que la llegada del otoño da lugar a una explosión de colores que se complementan a la perfección con el blanco de las primeras nevadas.

En Dina Huapi esta estación da lugar a uno de los más increíbles paisajes entre los que se despliega una diversa y cautivadora oferta de naturaleza y aventura que invita a descubrir una belleza sin igual.

Por su ubicación estratégica, en medio de algunos de los destinos turísticos más populares de la región y a tan solo 15 kilómetros de Bariloche, Dina Huapi se transforma en el punto ideal para hacer base y explorar la Patagonia, no sin antes disfrutar la amplia gama de emocionantes actividades que resguarda esta localidad, inmersa donde la estepa rionegrina y la Cordillera de Los Andes se fusionan, y que  incluye desde tranquilos recorridos al aire libre, hasta experiencias gastronómicas basadas en los más exquisitos productos locales.

Naturaleza en estado puro

Con tardes donde el sol aún regala una calidez motivadora, la antesala del invierno es el momento perfecto para disfrutar el gran abanico de atractivos que ofrece la localidad andina, entre las que se encuentran distintas actividades de Turismo activo y Rural que se llevan adelante en toda la extensión de la zona y que son perfectas para sentir la amplia naturaleza esteparia y la enorme calidez de sus pobladores, formando una simbiosis única con otros atractivos de la región.

En este sentido, una de las propuestas más interesantes para adentrarse en los encantos de la localidad es el cicloturismo, una actividad que reúne diferentes escenarios para recorrer en bicicleta y maravillarse con los paisajes de la región mediante alguno de los recorridos que incluyen a la costanera local, donde el paisaje maravilla a cada paso, o la bicisenda que atraviesa toda la localidad desde el río Ñirihuau hasta la desembocadura del río Limay.  Sin embargo también hay una interesante escapada a Ñirihuau que incluye una visita a la histórica Estación de Trenes.

Asimismo, durante esta época se vuelve más que interesante recorrer a pie los cerros de cercanía para experimentar y deslumbrarse con la vegetación, los colores típicos del otoño que decoran los árboles y las texturas que caracterizan a los cañadones y valles. Uno de los imperdibles es el Cerro Leones, un majestuoso bastión rocoso con cavernas que conforma un sitio de gran valor histórico ya que fue habitado por los pueblos originarios.  Además, este lugar guarda un poco de magia ya que en su interior surge un manantial que da forma a un pequeño lago subterráneo, mientras que desde la cima se puede apreciar Dina Huapi desde las alturas.

Por otra parte, el poblado también cuenta con una amplia oferta de Turismo Rural que a través de distintos establecimientos propone adentrarse en la cultura propia del lugar a través del contacto con los pobladores y mediante distintas actividades como caminatas, agroturismo, cabalgatas, almuerzos y meriendas con productos regionales, a los que se suma la posibilidad  de participar en el proceso productivo de la lana y convertirse en un dinahuapense más.

Sin embargo, otra de las formas de conocer a fondo este pequeño rincón de la provincia son el Mercado de la Estepa y la Globa de Artesanos, donde se ofrecen productos netamente locales con la posibilidad de conocer cómo fueron elaborados de la mano de sus propios creadores.

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