Familiares y activistas despidieron esta tarde los restos de Roxana Figueroa, Andrea Amarante y Pamela Cobbas, las tres mujeres lesbianas asesinadas en mayo en un hotel familiar de Barracas, en una jornada que comenzó en un velorio en el barrio porteño de Barracas y luego en el cementerio de Chacarita, bajo un reclamo constante: “Fue lesbicidio”.
“Hoy es un día muy triste, estamos muy conmovidas. En lo particular para mí es un momento muy fuerte, pero también cierra un ciclo que necesitábamos, tanto nosotras como asamblea, como Sofía. Es un proceso muy difícil de llevar. Acá estamos despidiendo con lucha, con nuestras banderas, a las compañeras”, expresó a Somos Télam Perla Aguirre, integrante de la Asamblea de Lesbianxs Autoconvocadxs por la Masacre de Barracas.
Al mediodía, las y los familiares de las víctimas y Sofía Castro Riglos, única sobreviviente del ataque perpetrado por Justo Fernando Barrientos contra las cuatro mujeres, tuvieron un momento de despedida íntimo en una sala del velatorio ubicado en Tres Arroyos 1510 en Parternal.
Luego el velorio se volvió abierto y pudieron ingresar durante una hora otras personas allegadas y activistas, quienes al terminar encabezaron un cortejo en diez vehículos que se dirigió al Cementerio de Chacarita.
“Andrea sos parte de mi alma”, decía un mensaje firmado por Sofía que posaba sobre las flores que acompañaban el ataúd de Andrea Amarante.
La cronología del crimen
El domingo 5 de mayo a las 23.30 Justo Fernando Barrientos, vecino de las víctimas que vivía en una habitación contigua a ellas en un hotel familiar, abrió la puerta de la habitación donde estaban las cuatro mujeres, les arrojó un explosivo casero, las prendió fuego y provocó un incendio.
La causa la tramita el Juzgado Criminal y Correccional Nro. 14, a cargo del juez Edmundo Rabionne, quien procesó a Barrientos acusado de “homicidio doblemente agravado” contra las tres víctimas y de “lesiones” contra Sofía. Los agravantes que se aplicaron fueron alevosía y peligro común, pero no se consideró de momento como un crimen de odio por la orientación sexual ni tampoco como violencia de género.
Los reclamos del activismo
Desde que se dio a conocer la noticia el activismo y organizaciones sociales piden que se lo considere un crimen de odio debido a la saña con la que se perpetró el ataque hacia dos parejas de lesbianas y por el relato de vecinos que reconocieron que el acusado insultaba a las mujeres en relación a su orientación sexual.
“Apenas sucedió, nos organizamos entre lesbianas en la Asamblea de Lesbianes Autoconvocades por la masacre de Barracas. Tenemos un proceso de organización horizontal y pedimos justicia”, sostuvo Perla Aguirre, y compartió que el pedido urgente es el cambio de carátula de la causa para que se lo reconozca como un lesbicidio.
Desde el lugar donde se leyó el responso del Cementerio de Chacarita hasta el sector cuatro en donde se llevó a cabo el entierro de los tres ataúdes, decenas de personas caminaron mientras cantaban y sostenían una bandera de varios metros de los colores rojo, naranja, blanco, rosa y violeta, símbolo del lesbianismo.
El grito en común fue “Andrea Amarante, Pamela Cobbas y Roxana Figueroa ¡Presentes! ¡Ahora y siempre!”, además de “No es libertad, es odio”.
“Vamos a seguir exigiendo que nos escuchen, que construyan con nosotres. Que la gente entienda que los discursos de odio no se puede pasar por alto. Tienen que parar”, exclamó, en diálogo con este portal, Estefanía Camera Da Boa Morte, también integrante de la Asamblea.
Maria Elena Naddeo, secretaria general de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), llevó un saludo y la solidaridad de la Mesa de Organismos de DDHH y en especial de Taty Almeida de Madres de Plaza de Mayo linea fundadora para las personas presentes.
El contexto de los asesinatos
En diálogo con Somos Télam, Naddeo sostuvo que el triple lesbicidio “es un emergente del sistema machista” y consideró que “no es casual que en momentos de avance de las derechas se aliente el machismo, se aliente la mano dura y se respalden las conductas misóginas”.
“Reclamamos el fin del discurso de odio, y que los gobiernos tanto de la ciudad como el de la Nación cumplan con la legislación vigente protectora de nuestros derechos”, expresó.
Este lunes, la Federación Argentina De Lesbianas, Gays, Bisexuales Y Trans (FALGBT+) presentó un escrito a la Justicia para conformar una querella por las cuatro víctimas.
También pidieron que se encuadren estos delitos como crímenes de odio hacia cuatro lesbianas y solicitaron que intervenga la Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres (Ufem). SOMOSTELAM