Día Mundial de Prevención del Accidente Cerebral

Día Mundial de Prevención del Accidente Cerebral

Como cada 29 de octubre, el Ministerio de Salud adhiere al Día Mundial del Accidente Cerebrovascular, conocido por sus siglas “ACV”, invitando a tomar conciencia sobre la importancia de trabajar en los factores de riesgo que sí son modificables para prevenirlo.

Reconocer un ACV en el momento que ocurre es fundamental para poder acudir de inmediato a un centro médico donde el paciente pueda recibir el tratamiento adecuado a tiempo.

En Argentina, alrededor de 120.000 personas al año sufren un ACV, lo que representa 40.000 muertes y otros 40.000 casos de discapacidad anuales.

Un ACV es un evento agudo, resultado de una enfermedad crónica expresada por la presencia de condiciones o factores de riesgo que predisponen su desarrollo. Estos factores son hipertensión arterial, diabetes, tabaquismo, hipercolesterolemia, consumo excesivo de alcohol, obesidad, sedentarismo y fibrilación auricular.

Un accidente cerebrovascular ocurre cuando el suministro de sangre a una parte del cerebro se interrumpe, impidiendo que el tejido cerebral reciba oxígeno y nutrientes. En cuestión de minutos, las células cerebrales comienzan a morir. Es crucial actuar rápidamente ante los síntomas del ACV. Si se detecta alguno de estos signos, es necesario trasladar a la persona al centro de emergencia más cercano para brindar asistencia a tiempo, el tratamiento inmediato puede salvar vidas y reducir la discapacidad.

Los tratamientos pueden incluir medicamentos para disolver coágulos, procedimientos quirúrgicos y terapias de rehabilitación para ayudar a recuperar funciones perdidas y evitar la discapacidad permanente.

¿Cómo reconocerlo?

Los síntomas más comunes son la pérdida de fuerzas de brazo, piernas y/o cara, de forma súbita, generalmente de un solo lado del cuerpo (derecho o izquierdo), la confusión, dificultad para hablar o comprender lo que se dice; problemas visuales en uno o ambos ojos; dificultad para caminar. Otros menos frecuentes son mareos, pérdida de equilibrio o coordinación; dolor de cabeza intenso de causa desconocida; y debilidad o pérdida de conciencia.

Si sospechamos que estamos presenciando un episodio de ACV, solicitar a la persona que levante los brazos como si sostuviera una bandeja, pedirle que repita una frase simple y por último pedirle que sonría. Si la persona no puede levantar los brazos de manera simétrica o uno de ellos no puede moverlo, si tiene dificultad para repetir la frase o no se entiende lo que habla, o la sonrisa no es simétrica, debemos llamar al servicio de emergencias o trasladarla a la guardia más cercana.

Es muy importante la prevención, el ACV si puede prevenirse, recordá estos 3 simples pasos:

- Controlar la Presión Arterial
- Adoptar una dieta saludable, evitar hábitos nocivos para la salud: tabaquismo, consumo excesivo de alcohol, sedentarismo, mal descanso, stress.

Reconocer los síntomas del ACV e ir a la guardia más cercana inmediatamente, ¡tiempo es cerebro!

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