El próximo martes 10 de junio, el Centro Cívico será escenario de una jornada especial por el Día Nacional de la Seguridad Vial. Entre las 11 y las 16 horas, la comunidad podrá participar de actividades educativas, recreativas y de concientización organizadas por la Subsecretaría de Tránsito y Transporte.
Con el objetivo de promover una cultura vial más responsable, el evento está pensado para toda la familia. A través de propuestas lúdicas y pedagógicas, se busca instalar en la ciudadanía la importancia de la prevención, el respeto por las normas y el cuidado mutuo en la vía pública.
Desde el área de Seguridad Vial de la Subsecretaría de Tránsito y Transporte destacan que esta jornada no solo visibiliza las acciones permanentes del área, sino que invita a la reflexión sobre el rol individual y colectivo en la seguridad vial.
Se hará hincapié en el “sistema de retención infantil” (cómo poner y sacar las sillitas), la colocación de cadenas para nieve y el correcto uso del criquet.
Además de los kartings para los más pequeños y actividades lúdicas; la presencia de kits de emergencia, elementos de señalización y primeros auxilios en la imagen de convocatoria no es casual: son símbolos del compromiso que cada conductor y peatón debe asumir.
“Trabajamos todo el año en educación vial, controles preventivos y campañas de sensibilización. Esta fecha es una oportunidad clave para encontrarnos con la comunidad y redoblar esfuerzos”, señaló Vanina Susa desde el área comunal.
La seguridad vial, además, depende de cada acción cotidiana —usar cinturón, respetar semáforos, reducir la velocidad en zonas escolares—; es parte del entramado que puede salvar vidas.
El Día Nacional de la Seguridad Vial se celebra cada 10 de junio en conmemoración del cambio de sentido de circulación implementado en 1945 en nuestro país, cuando se adoptó el sistema de tránsito por la derecha. Hoy, casi 80 años después, la consigna sigue siendo avanzar, pero con responsabilidad.
La Municipalidad de San Carlos de Bariloche invita a sumarse a esta jornada, entendiendo que la seguridad vial no es solo una política pública, sino una responsabilidad compartida, una construcción comunitaria que comienza en el respeto por la vida del otro.