El último día jueves el presidente de Parques Nacionales, Cristian Larsen, bajo el supuesto argumento de que se trata de una “simplificación, desregulación y la idea de libertad de este gobierno”, anunciaba que no sería más necesario que las empresas prestadoras de servicios tengan guías de turismo contratados, a excepción de aquellas actividades que sean consideradas de riesgo.
Esta posición ha generado un fuerte rechazo por parte de la Coordinación Nacional de la Asociación Trabajadores del estado (ATE) en Parques Nacionales que, además de no ofrecer ningún beneficio a los Parques Nacionales, ha denunciado que “brindar servicios sin guías es mayor impacto al ambiente, menos protección de nuestros Parques Nacionales, menos educación y menos trabajo”.
Volviendo a la pregunta inicial sobre ¿que beneficio tendrá Parques Nacionales con esto? La respuesta es ninguno porque “la posibilidad de que los prestadores de servicios no contraten guías para sus labores acarrea solamente consecuencias negativas para las áreas protegidas, para la conservación, y para la población”. “Es solo un beneficio de ahorro de costos en el prestador y una baja en el nivel y calidad de los servicios que se ofrecerán dentro de cada Parque”, agrega en su inicio el comunicado de esta área del Sindicato desmintiendo la argumentación del Presidente del organismo.
Para la ATE parques Nacionales las consecuencias de este proceso desregulador contra las y los guías de turismo acarrea las siguientes miradas negativas:
– No tener guías significa que no habrá quienes informen y eduquen durante el transcurso de las excursiones. Los guías son agentes de conservación. Explican acerca del área que se está recorriendo, orientan, hacen hincapié en los cuidados a tener en cuenta, en la importancia de la preservación y las labores de protección del ambiente. Los guías cuentan las historias de los sitios que se visitan.
– Brindar servicios sin guías es vaciar de contenido a las excursiones.
– Brindar servicios sin guías implica que muchas y muchos visitantes no tendrán un acompañamiento que evite que se incurra en comportamientos potencialmente dañinos del entorno natural.
– Brindar servicios sin guías significa la pérdida de cientos de puestos de trabajo en diversas localidades del país. De personal calificado y capacitado para ejercer dicho rol.
– Brindar servicios sin guías es mayor impacto al ambiente, menos protección de nuestros Parques Nacionales, menos educación y menos trabajo.
Asimismo señala la sectorial que merece considerarse que “la idea de aprobar automáticamente trámites de prestación mediante meras declaraciones juradas generará todo tipo de impactos no contemplados”, subrayando que “la actual gestión prioriza el negocio de pocos, la explotación sin reparo de las áreas protegidas y con ello destruye la conservación de los Parques Nacionales.
Sostiene también la sectorial que “el uso público de los Parques Nacionales sin educación ambiental, sin criterios de conservación, sin guías turísticas y de sitio, es solo turismo destructivo e impacto irreversible”.
Mirada de las y los trabajadores
La delegada de la ATE en Parques Nacionales, Virginia Gallardo, explicó que “quitar la obligatoriedad de que las agencias de viajes y turismo tengan la presencia de un guía de turismo eliminan la mirada esencial de una visita a los parques y es que deba trasmitirse el mensaje de que son áreas protegidas y los guías son agentes multiplicadores de mensajes de conservación, interpretan el patrimonio natural y cultural y son los intermediarios entre la comunidad local y los visitantes”.
En esa línea de interpretación Gallardo agrega que “llamamos visitantes a aquellos que llegan a un parque nacional y se van con un mensaje de educación ambiental, sino son simplemente turistas y para ofrecer esta explicación los guías son profesionales que han estudiado y se han capacitado para desarrollar esa tarea. No es un hobby ser guía”.
Gallardo sostiene que los guías son esenciales en una recorrida: “hay una mirada simplista del gobierno. Un guía también tiene un handy para comunicarse y dar cualquier alerta. Muchas veces son los primeros que están atentos a un incendio y son los primeros en dar la alerta. O atender la emergencia y eso está reglamentado en la actividad”.
Sobre dicha reglamentación Gallardo sostuvo que ATE ha intervenido haciendo aportes y remarcando necesidades y muchos de esos aportes se han tenido en cuenta. En los nuevos reglamentos de Parques nacionales no hemos participado. “Los guías muchas veces son más ojos en el territorio porque las áreas de control son vastísimas: siete mil hectáreas están a cargo de cada guardaparque”, afirmó Gallardo antes de enumerar que “imaginen la pérdida de control del territorio si por ejemplo desaparecen los más de 380 guías que tiene el Parque Nacional Iguazú, los 200 en Lanín, 390 en el Nahuel Huapi o los 400 que hay en Glaciares, estamos ante una virtual catástrofe ambiental solo para beneficiar a amigos y otros pocos”.