En una de las manifestaciones políticas más grandes de los últimos años, decenas de miles de personas se congregaron este miércoles 18 de junio en Plaza de Mayo para expresar su apoyo a Cristina Fernández de Kirchner. La marcha, convocada bajo la consigna “Argentina con Cristina”, se dio luego de que la exmandataria comenzara a cumplir prisión domiciliaria tras la condena en la causa Vialidad.
El epicentro original de la movilización iba a ser Comodoro Py, donde debía declarar, pero el lugar cambió a Plaza de Mayo una vez que se confirmó que no sería trasladada a los tribunales. Aún así, el operativo de seguridad ya estaba en marcha: se dispusieron controles en accesos a la ciudad, estaciones ferroviarias y principales avenidas.
La plaza se colmó desde temprano con columnas de agrupaciones políticas, sindicales y sociales, incluyendo a La Cámpora, la CTA, la CGT, movimientos piqueteros, y partidos de izquierda. También dijeron presente las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, y referentes culturales e intelectuales.
Uno de los ejes centrales del acto fue la denuncia de “proscripción” contra la ex presidenta, a quien muchos oradores y manifestantes consideran víctima de un plan sistemático de persecución judicial. “La quieren fuera de la política, pero el pueblo la quiere adentro”, repetían desde los altoparlantes.
Cristina Fernández no estuvo físicamente en el acto, pero envió un mensaje desde su domicilio en el barrio porteño de Constitución. La grabación, difundida por parlantes y redes sociales, fue breve pero contundente: “Estoy firme, tranquila, y agradecida. No nos van a quebrar. Vamos a volver”.
El gobernador bonaerense Axel Kicillof fue uno de los principales referentes políticos presentes en la movilización. Desde el escenario montado frente a la Casa Rosada, advirtió que “la condena contra Cristina es un acto de disciplinamiento y una aberración institucional”.
Otro de los discursos destacados fue el de Sergio Massa, quien sostuvo que “el fallo judicial no resiste el menor análisis técnico” y llamó a la “unidad del campo popular para frenar el autoritarismo judicial y político que avanza en la Argentina”.
Desde las redes sociales, hashtags como #ArgentinaConCristina, #NoALaProscripción y #BastaDeLawfare se volvieron tendencia durante todo el día. Miles de usuarios compartieron imágenes aéreas de la concentración, mensajes de apoyo y críticas al gobierno nacional y al Poder Judicial.
En tanto, desde el gobierno de Javier Milei minimizaron la protesta. Según fuentes de Casa Rosada, la convocatoria habría reunido “no más de 40 mil personas”, en contraste con las estimaciones del kirchnerismo, que hablaron de “cientos de miles”. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, aseguró que “el orden se mantuvo gracias al despliegue preventivo”.
Además de Buenos Aires, hubo movilizaciones simultáneas en Rosario, Córdoba, Mendoza, Mar del Plata, Bariloche y otras ciudades del país. En cada caso, las concentraciones replicaron la consigna de apoyo a Cristina y el repudio a lo que consideran una “justicia cómplice del poder económico”.
En el Congreso Nacional, legisladores de Unión por la Patria presentaron un proyecto para denunciar la inhabilitación judicial como un intento de proscripción política. Algunos incluso propusieron acudir a organismos internacionales de derechos humanos.
En un contexto de creciente polarización, la marcha del 18 de junio reconfigura el escenario político. Para el peronismo, significó un punto de inflexión y una demostración de fuerza. Para el gobierno libertario, un desafío directo a su estrategia de deslegitimar a sus opositores históricos.
El operativo de seguridad incluyó múltiples anillos de control en el centro porteño y detenciones preventivas, además de interrupciones en líneas de subte y colectivos. Hubo tensión en algunos accesos, pero no se registraron incidentes mayores.
Varios analistas compararon la masividad de la jornada con otras marchas históricas del kirchnerismo, como la de diciembre de 2017 contra la reforma previsional o la de marzo de 2023 por la democracia. “Fue la mayor expresión de respaldo popular desde que dejó la presidencia”, opinó el politólogo Artemio López.
La propia Cristina, en su mensaje, se mostró emocionada y combativa: “Cuando el pueblo se moviliza no hay poder que lo detenga. No se trata solo de mí, se trata de ustedes, de todos los que sueñan con una Argentina más justa y soberana”.
Desde la oposición, figuras como Mauricio Macri, Horacio Rodríguez Larreta y la vicepresidenta Victoria Villarruel cuestionaron la manifestación. “Es una puesta en escena para victimizarse”, afirmó el ex presidente en redes sociales.
Para muchos manifestantes, sin embargo, la marcha fue una forma de expresar algo más que apoyo a una dirigente: fue, en sus palabras, “una defensa de la democracia, de los derechos adquiridos y de la memoria política de las últimas dos décadas”.
La movilización dejó imágenes impactantes: banderas argentinas, retratos de Néstor y Cristina, carteles con frases como “Si la tocan a Cristina, qué quilombo se va a armar” y miles de celulares iluminando la plaza al caer la tarde.
Pasadas las 20 horas, comenzaron las desconcentraciones en un clima mayormente pacífico. Sin embargo, los organizadores advirtieron que esto es solo el comienzo de una nueva etapa de resistencia.
Así, la jornada del 18 de junio quedó marcada como una fecha clave en el calendario político argentino, con una Plaza de Mayo que volvió a ser epicentro del reclamo popular. Cristina no estuvo allí, pero su figura —una vez más— lo llenó todo.
El mensaje de Cristina en la Plaza
Uno de los momentos más conmovedores de la jornada se produjo cerca de las 17:30, cuando comenzó a escucharse por los altoparlantes de la Plaza de Mayo la voz de Cristina Fernández de Kirchner. La expresidenta, en prisión domiciliaria desde el martes, envió un audio grabado desde su domicilio en Constitución para saludar a los presentes y agradecer el acompañamiento.
Con un tono pausado pero firme, la voz de Cristina rompió el bullicio de la plaza. “Estoy bien, tranquila y emocionada. Verlos ahí, con tanto amor, me llena el alma. No saben cuánto los necesito, cuánto los quiero y cuánto los respeto por salir a la calle una vez más”, comenzó diciendo. La multitud respondió con aplausos, cánticos y lágrimas.
Durante su mensaje, que duró poco más de dos minutos, la exmandataria evitó dramatizar sobre su situación judicial, pero sí se refirió a la dimensión política del momento. “No se trata de una persona, se trata de un proyecto de país. Quieren borrarnos, pero no van a poder. Tenemos historia, tenemos memoria y tenemos pueblo”, afirmó con énfasis.
“Vamos a volver”, repitió Cristina hacia el final del mensaje, una frase que rápidamente se transformó en el grito colectivo de la plaza. Miles de personas levantaron sus manos, banderas y carteles al cielo, acompañando la consigna con lágrimas, cantos y abrazos entre desconocidos.
El audio fue difundido por los organizadores y replicado en redes sociales, donde se viralizó en cuestión de minutos. Para muchos de los presentes, escuchar la voz de la ex presidenta fue el punto culminante de una jornada cargada de emoción, bronca y militancia. “Sentirla cerca fue como volver a tener esperanza”, dijo una joven que viajó desde La Plata para participar del acto.
Argentina contra la proscripción: La CTA se movilizó en defensa de la democracia
La movilización fue convocada por todos los sectores del campo popular. Se enmarcó en la condena a prisión con inhabilitación de por vida a ejercer cargos públicos de la dos veces presidenta, una vez vicepresidenta y presidenta del principal partido opositor, Cristina Fernández de Kirchner.
Este mediodía, se repudió la persecución judicial contra Cristina, como así también el DNU 383/2025 publicado ayer en el Boletín Oficial, que otorga facultades desproporcionadas a la Policía Federal, violando garantías fundamentales consagradas en la Constitución Nacional y los tratados internacionales de derechos humanos.
Las columnas de ambas CTA concentraron a las 12 en Avenida de Mayo y Piedras para movilizar juntas al gran acto unitario que tuvo lugar a partir de las 14 en Plaza de Mayo. Allí el secretario General de la CTA Autónoma, Hugo “Cachorro” Godoy, dijo: “es muy importante la capacidad de movilización de nuestro pueblo para defender la democracia, para impedir que entre Milei y los tres supremos impresentables de la corte de la Injusticia puedan gobernar el país por decreto y armando causas, restringiendo cada día más la democracia, ejerciendo un despotismo que arrasa con los derechos de nuestro pueblo, por eso hoy no solamente repudiamos la proscripción contra Cristina y nos solidarizamos con ella, sino que nos movilizamos en defensa de la democracia, con la conciencia de que la unidad de nuestro pueblo tiene que convertirse en capacidad de rebelión para ponerle freno a este despotismo”.
Ricardo Peidro, secretario General Adjunto de la CTA y dirigente de AAPM, señaló: “Históricamente venimos denunciando a esta justicia, pedimos juicio político, venimos planteando que los platillos de la justicia están muy volcados hacia un lado. Cuestionamos este sistema de odio y de crueldad, que se vienen desarrollando en nuestra historia desde antes de los bombardeos de Plaza de Mayo, que dejó más de 300 muertos, así como los fusilamientos de José León Suárez, las desapariciones de la dictadura. Nuestro pueblo tiene memoria y por eso está hoy en Plaza de Mayo”.
La movilización fue masiva en la Ciudad de Buenos Aires pero también se sintió en otras ciudades del país. Los reclamos no fueron solo contra la proscripción de Cristina sino también contra las políticas del gobierno de Milei que hambrean a la población y que desfinancian a la ciencia, a la educación y a la salud pública.
En tanto que Matías Fachal, secretario General de la Federación Judicial Argentina y miembro de la Comisión Ejecutiva Nacional de la Central, agregó: “Creemos que en la Argentina ya no hay más Estado de Derecho, hay una persecución política judicial sobre Cristina como máxima exponente pero además ninguno de los luchadores populares tenemos garantías para resistir este modelo de saqueo, por eso estamos movilizando hoy por la democracia. Entendemos que lo que está queriendo hacer el Gobierno, movido por los intereses económicos y así actúa también la Corte Suprema, para que no peleemos contra este modelo de hambre».
“Nuestra Central y el movimiento transfeminista, luego de una gran asamblea nacional, decidimos movilizar este miércoles, contra la proscripción de Cristina y a favor de nuestra democracia porque está herida y débil, que es como la quiere este gobierno. Entendemos que hoy se juega un modelo en nuestro país, quieren instalar la crueldad y el hambre, pero decimos que hay otra salida, con unidad, con soberanía, feminista. Estamos acá porque creemos en la justicia social y en un pueblo feliz.”, agregó Leonor Cruz, secretaria de Géneros y Diversidades de la Central.
En representación de los y las jubiladas organizadas en la Central, Olivia Ruiz, secretaria de Previsión Social, dijo: “Defender hoy a Cristina y su libertad es defender la democracia, en contra de los jueces corruptos, de Milei y de este gobierno que nos está destruyendo, por eso estamos todos y todas acá. También venimos a denunciar como siempre lo hacemos la represión y el genocidio silencioso contra los y las jubiladas”.
Con una plaza colmada como en las grandes jornadas populares, el momento más alto de emotividad se vivió con el mensaje de Cristina. Frente a la multitud, la ex presidenta convocó a «defender la democracia y llamó «Cachivaches» a los integrantes del «partido judicial» que manipuló la causa en su contra para condenarla y reivindicó los logros alcanzados durante su mandato.
«Hoy es el momento de demostrar que vamos a defender la democracia con las mismas herramientas con las que la construimos. Sin violencia, pero con coraje, sin miedo pero con absoluta claridad del momento histórico que estamos atravesando todxs lxs argentinos. Con amor, lo vamos a hacer con mucho amor, con amor profundo por esta patria que tantas veces intentaron arrodillar y tantas veces supo levantarse una y otra vez.», definió la ex presidenta.
ATE se movilizó a Plaza de Mayo en defensa de la Democracia
“El régimen que intenta imponer el Gobierno no se corresponde en nada con una democracia. Si a la represión constante le sumamos un Poder Judicial usurpado y ahora una Policía Federal desbocada y actuando al margen de la ley, lo que sucede es que se destruye el Estado de Derecho”, señaló Rodolfo Aguiar.
La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) se movilizó este miércoles a Plaza de Mayo en defensa de la democracia luego de que se confirmara la prisión domiciliaria y la proscripción de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner. De esta forma, ratifica el pedido de juicio político a la Corte Suprema de Justicia.
“El régimen que intenta imponer el Gobierno no se corresponde en nada con una democracia. Si a la represión constante le sumamos un Poder Judicial usurpado y ahora una Policía Federal desbocada y actuando al margen de la ley, lo que sucede es que se destruye el Estado de Derecho”, indicó Rodolfo Aguiar, Secretario General de ATE Nacional.
“Nos quieren quitar todas nuestras garantías constitucionales, y es estando en la calle la única manera que tenemos de impedirlo. Tenemos que aumentar la resistencia y hacer crecer la movilización, porque si nos quedamos mansos y obedientes nos van a pasar por arriba”, agregó el referente estatal.
A pesar de las amenazas del Gobierno de descontar los días a quienes acataran este paro, la adhesión a la medida de fuerza fue casi total y decenas de miles de estatales se movilizaron en la Capital Federal y en las principales ciudades del país.
De esta forma, el sindicato ratifica el pedido de juicio político a la Corte Suprema de Justicia. Cabe recordar que según el artículo 53 de la Constitución Nacional, la Cámara de Diputados tiene la potestad de «acusar ante el Senado al presidente, vicepresidente, al jefe de gabinete de ministros, a los ministros y a los miembros de la Corte Suprema, en las causas de responsabilidad que se intenten contra ellos, por mal desempeño o por delito en el ejercicio de sus funciones; o por crímenes comunes, después de haber conocido de ellos y declarado haber lugar a la formación de causa por la mayoría de dos terceras partes de sus miembros presentes».
Además de protestar contra el accionar del máximo tribunal, ATE se manifestó en rechazo a la última reforma del estatuto de la Policía Federal Argentina que habilita a esta fuerza a vigilar las redes sociales de los ciudadanos y realizar detenciones sin autorización judicial.