El Gobierno decidió hoy desplazar de su cargo al secretario de Niñez y Familia, Pablo De la Torre, en medio de la polémica por la falta de distribución de cinco mil toneladas de alimentos que se encuentran abarrotados en galpones y que están destinados a comedores.
“Fue un honor ser parte del Gobierno Nacional durante estos meses. Seguiré trabajando por nuestra Patria desde el lugar que me toque. Pido a Dios que ilumine al presidente Milei en la enorme tarea que es sacar a este país adelante”, dijo esta tarde en su cuenta de la red social X De la Torre, quien había cumplido funciones similares en el Municipio de San Miguel.
El desplazamiento del funcionario se conoció poco después de que el Ministerio de Capital Humano, a cargo de Sandra Pettovello, informara en un comunicado que “a raíz de una información recibida sobre el estado y fechas de vencimiento de determinados productos adquiridos por el gobierno anterior (los cuales se encuentran en los galpones de Villa Martelli y de Tafi Viejo, en la provincia de Tucumán, del ex Ministerio de Desarrollo Social), ha llevado a cabo una auditoría y ha decidido limitar las competencias de los funcionarios y empleados responsables que, por mal desempeño de sus tareas, no han realizado un control permanente de stock y de vencimiento de mercadería”.
“Se realizarán las investigaciones administrativas correspondientes. Asimismo, se pone en marcha un protocolo para la entrega inmediata de los alimentos de próximo vencimiento por medio del Ejército Argentino para garantizar una logística rápida y eficiente”, agregó la cartera de Pettovello.
Fue un honor ser parte del Gobierno Nacional durante estos meses. Seguiré trabajando por nuestra Patria desde el lugar que me toque.
— Pablo de la Torre (@dlTorrePablo) May 30, 2024
Pido a Dios que ilumine al presidente Milei en la enorme tarea que es sacar a este país adelante.
La denuncia de Grabois
Más temprano, el dirigente Juan Grabois, quien denunció a la ministra en la Justicia Federal, había difundido que “según la información oficial ingresada por el gobierno nacional a la causa por incumplimiento de deberes de funcionario en la que está imputada Pettovello, hay en los galpones del gobierno no cinco sino seis mil toneladas de alimentos; para colmo hay 339.867 kg de leche en polvo que rinden 2.718.936 litros de leche líquida que se vencen en julio y todavía no presentaron el cronograma de entrega. En total hay 924.970 kilos de leche. ¡Repartan la comida, sinvergüenzas!”.
En su cuenta de X, Grabois indicó que “según la misma información, de las entregas realizadas hasta hoy pocas tienen que ver con emergencias. Se derivaron a instituciones religiosas, municipios y provincias. Incluso un conocido movimiento piquetero recibió 225,050 kg de alimentos”.
“Dejo en claro que me parece muy bien que dichas instituciones reciban alimentos, lo que me parece mal es que el gobierno mienta permanentemente para justificar su insensibilidad e ineptitud, pero sobre todo que esté desabasteciendo el 90% la red de ayuda social que tejimos durante décadas para abordar los problemas básicos que ni el estado ni el mercado resuelve en un contexto de duplicación de la extrema pobreza”, subrayó.
Según la información oficial ingresada por el gobierno nacional a la causa por incumplimiento de deberes de funcionario en la que está imputada Pettovello, hay en los galpones del gobierno no cinco sino seis mil toneladas de alimentos; para colmo hay 339.867 kg de leche en polvo… pic.twitter.com/JrjmNm39LX
— Juan Grabois (@JuanGrabois) May 30, 2024
El fallo de Casanello
La renuncia de De la Torre también tiene como antecedente que el lunes pasado el juez federal Casanello le ordenó a Pettovello que informe qué cantidad de alimentos tiene almacenados y que elabore un plan para su distribución “de modo inmediato”.
La medida judicial se adoptó como parte de la causa por “abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público” iniciada por Grabois y se produjo luego de que también la Iglesia cuestionara la falta de entrega de alimentos.
Casanello le impuso a Capital Humano que elabore un plan de distribución de los alimentos “en atención a su tipo, cantidad, fecha de vencimiento y grupo de destino, previendo su ejecución de modo inmediato” y le dio un plazo de 72 horas para presentarlo.
Al conocer la decisión, Petovello dijo que apelaría el fallo porque esos alimentos tienen como fin asistir en emergencias y catástrofes y ratificó que las organizaciones sociales los utilizaban “para los comedores fantasma”.
Detalló que “de las 5 mil toneladas que se encuentran en los galpones, el 60%, más de 3 mil toneladas, corresponden a paquetes de yerba mate pertenecientes a una contratación irregular que realizó la gestión anterior y se encuentra bajo una auditoría”. (SOMOSTELAM)