El Hospital Garrahan se convirtió por estos días en el primer centro de alta complejidad del país en alcanzar los 100 trasplantes cardíacos en pediatría, ratificando un liderazgo y excelencia que, según los sindicatos, “está en zona de riesgo”, con un “presupuesto congelado” para afrontar tanto un incremento de los costos de funcionamiento como una “sobrecarga” de la demanda de atención, configurando una situación que “es una bomba de tiempo”.

“Por supuesto que nos enorgullece toda la labor del equipo de cirugía cardiovascular que realizó el trasplante número 100, pero quiero resaltar que esto es todo lo que nos cargamos al hombro los trabajadores y trabajadores del hospital, con salarios de ingreso que rozan el mínimo para no ser pobre y adicionales congelados desde octubre; pero además con mucha incertidumbre acerca del presupuesto del hospital, que así como está llega sólo hasta junio”, dijo a Somos Télam Norma Lezama, presidenta de la Asociación de Profesionales y Técnicos del Garrahan.

“Es frecuente que surjan noticias acerca de las hazañas científicas y de prácticas médicas, que no son un logro de los funcionarios sino producto del esfuerzo de decenas de trabajadores y trabajadoras del Garrahan que no reciben una recompensa ni salarial ni de mejora en las condiciones de trabajo por esto, pero que además ven cuestionada la propia continuidad de esas propias prácticas porque estamos en una situación presupuestaria crítica, parecida a la que atraviesan las universidades, con la diferencia es que las autoridades del hospital no denuncian esta situación”, aportó Alejandro Lipcovich,  trabajador del Hospital Garrahan y secretario general de la junta interna de ATE.

Un hito para el país

Desde el área de prensa del Garrahan informaron que el Hospital realizó con éxito el trasplante de corazón “número 100 a un niño de ocho años”, un hito que lo posiciona como “el primer centro de alta complejidad pediátrica del país en alcanzar” ese número de trasplantes cardíacos en pediatría, una cifra que llega 24 años de “la primera operación de este tipo realizada en el hospital”.

“El jueves 2 de mayo a las 23:30 varios grupos de WhatsApp se activaron para dar paso a un operativo de trasplante que terminó con éxito 13 horas después y gracias al trabajo de un equipo conformado por alrededor de 25 personas. Hoy el paciente evoluciona favorablemente en una sala común”, explica el comunicado.

El Garrahan realizó el trasplante de corazón número 100 a un niño de 8 años y se convirtió en el primer centro pediátrico de alta complejidad del país en alcanzar esa cifra.

➡️ https://t.co/TDnkisIW6N@incucaioficial @msalnacion pic.twitter.com/iDnorIhEIy

— Hospital Garrahan (@HospGarrahan) May 20, 2024

La historia del programa

El programa de Trasplante Cardíaco del Garrahan fue creado en el año 2000 por el cirujano Horacio Vogelfang, quien lideró el primer trasplante en octubre de aquel año luego de 17 procedimientos experimentales exitosos con animales realizados en el Bioterio del Hospital.

Desde aquel lejano comienzo hasta el último que vuelve a ser noticia por tratarse de un récord, “el Garrahan realiza la mitad de los trasplantes cardíacos en niños de la Argentina, con un promedio de seis al año”, prosigue el comunicado.

“Gracias a la donación, en 2016 alcanzó los 50, una cifra que va en aumento: en los últimos siete años se hicieron la misma cantidad de cirugías que en los primeros 16”, agregaron.

Para Lipcovich, “esto es claramente imposible de sostener” si la actual situación se extiende en el tiempo, porque a la falta de actualización presupuestaria por inflación se suman los efectos de “una crisis muy fuerte en todo el sistema de salud” que es lo que explica que “el Garrahan se transforme en una suerte de embudo donde caen todos los niños y niñas con distintas patologías, incluso no de alta complejidad”.

“Entonces el Garrahan también es una olla a presión en la medida en que tantas familias se quedan sin empleo, pierden cobertura social y recaen en un sistema público de salud que no tiene capacidad de respuesta, tanto a nivel de la Ciudad como de las provincias. Entonces aunque tengamos un hospital de excelencia a nivel latinoamericana sin recursos y cada vez más sobrecargados, es una bomba de tiempo”, afirmó a Somos Télam.

Lezama agrega otro elemento: “Los pacientes llegan en peor estado de salud, más graves, porque llegan desnutridos, porque las familias no tienen asegurado el acceso a la comida en nuestro país”, producto del desempleo y de la dinámica “de los precios de la economía de los alimentos”.

“Si todo eso está en riesgo, ¿a dónde irían nuestros pacientes -que son los más pobres- cuando tengan necesidad de un trasplante o transiten otras enfermedades como errores congénitos del metabolismo de diabetes tipo 1 u osteogénesis imperfecta, para mencionar solo algunas de las tantas patologías de alta complejidad que atendemos en nuestro hospital?”, se preguntó la dirigente sindical.

Puntualmente en el caso de los trasplantes cardíacos, Lipcovich agregó que “para hacer una práctica como esa, necesitás un profesional altamente especializado que se formó durante muchísimos años” en el extremo de una cadena que en la otra punta incluye  “compañeras de limpieza” capaces de garantizar la asepsia de un quirófano, “que hoy están ganando salarios de indigencia”.

El salario en picada

“Llevamos perdidos 50 puntos frente a la inflación en los últimos cuatro meses”, afirmó.

Según Lezama, la prórroga del presupuesto 2023 –unos 50 mil millones de pesos- más un remanente no gastado de 17 mil millones de pesos, “no alcanza” debido a una tasa de inflación que hizo, por ejemplo, que “la gama globulina aumentara 10 veces” en un año; pero también debido a “una suba en la demanda y en la ocupación de camas”.

“Y el salario nuestro quedó todos los adicionales congelados desde octubre, el mes pasado no tuvimos ningún aumento de salario y ahora no se está hablando de cómo va a ser la recomposición porque ya perdimos como un 30% en esta paritaria, de junio a ahora. Entonces, ¿cómo hace el hospital para sostenerse con ese presupuesto? Es imposible”, señaló.

Por otra parte, Lipcovich informó que, desde la junta interna de ATE, “venimos reclamando las autoridades del hospital –que son esencialmente cuatro, tres por el gobierno de Nación y uno por el de la Ciudad- hace más de un mes que informen cuál es el ingreso mensual que perciben por esa función y cuántos asesores han contratado, pero hasta el momento no respondieron”.

“Entonces nosotros vemos también este contraste entre un sector muy pequeño pero muy privilegiado que ni siquiera puede decir cuánto gana, mientras tenemos enfermeras, por ejemplo que perciben 700 mil pesos y que no se le reconocen las condiciones insalubres de trabajo”, concluyó. (SOMOSTELAM)