El anuncio del Gobierno nacional del envío al Congreso de una modificación a la ley nacional de Educación para penar el “adoctrinamiento” dentro de las aulas recibió el cuestionamiento de sectores educativos que consideraron que la propuesta de abrir una línea telefónica para denunciar estas actividades implica “una amenaza” hacia los docentes y afirmaron que son medidas tendientes a “destruir a la escuela pública”.
El jueves pasado, el vocero presidencial Manuel Adorni anunció el envío al Congreso de un proyecto de ley para modificar los artículos 11 y 126 de la Ley de Educación Nacional con “el objetivo de penar el adoctrinamiento en las escuelas”.
Adorni informó también sobre la creación de un “canal de comunicación” para que “los padres y alumnos puedan denunciar la actividad política que no respete la libertad de expresión” y aseveró: “Nos entristece ver contenidos en las aulas o en actos escolares con militancia ideológica”.
Fuentes de la Secretaría de Educación detallaron a Somos Télam que la iniciativa se “llevará al Congreso en el texto de la Ley Bases con modificaciones para los artículos 11 y 26 de la ley N° 26.206 que refieren a las garantías de los derechos a la educación de los niños en el aula”.
“Con el objetivo de garantizar una educación libre de proselitismo y adoctrinamiento, el gobierno nacional trabaja en un proyecto de ley para modificar la normativa vigente”, indicaron desde la cartera.
Sobre las motivaciones detrás de la iniciativa destacaron que se inspiraron en el artículo 33 de la Ley de Educación Superior, que “vela por la pluralidad de ideas en los procesos de enseñanza y se propondrá una modificación que siga el espíritu de esa normativa”.
EDUCAR NO ES “ADOCTRINAR"
— CTERA (@cteracta) April 7, 2024
Expresamos nuestra preocupación por las medidas antidemocráticas desplegadas por el gobierno de Milei y denunciamos la represión, censura y persecución ideológica que dicho gobierno está llevando a cabo en contra de la docencia.https://t.co/0TPH8RZtdN pic.twitter.com/sYeDKCciDN
Por su parte, la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera) expresó su preocupación por la iniciativa y denunció “la represión, censura y persecución ideológica que el gobierno está llevando a cabo en contra de la docencia en nuestro país”.
“A todas las medidas de ajuste, desfinanciamiento educativo, precarización laboral y vulneración de derechos sociales ya ejecutadas por el gobierno nacional, ahora se suma la amenaza hacia las y los docentes por adoctrinamiento, exhortando a las familias a denunciar por inculcación ideológica a través de un 0800, rememorando la medida adoptada durante el gobierno de Mauricio Macri”, indicó Ctera en un comunicado.
A su vez, enfatizó que la educación se encuentra “a la deriva, con un Ministerio de Educación degradado a Secretaría, sin un proyecto educativo integral, sin propuestas para mejorar la calidad educativa, donde solo encontramos medidas para destruir a la escuela pública”.
En relación con la iniciativa, la diputada por la Unión Cívica Radical (UCR), Danya Tavela dijo -en diálogo con Somos Télam- que “primero tenemos que definir qué entendemos por adoctrinamiento, y de qué nivel educativo estamos hablando” y afirmó que “cuando uno busca generar pensamiento crítico, obviamente se expresan opiniones que, en el caso de las escuelas secundarias, muchas veces generan la posibilidad de debate con el estudiante”.
La exsecretaria de Políticas Universitarias durante la presidencia de Macri sostuvo: “Para eso es clave la formación del docente, que tiene que estar preparado para generar pensamiento crítico, para generar discusión, para generar debate, para proponer lecturas alternativas, para poder incitar a la reflexión sobre los distintos temas”.
“Muchas veces la formación de nuestros docentes no está a la altura del conocimiento que se genera a nivel mundial. Todas estas cuestiones hacen que esta realidad de adoctrinamiento en las aulas muchas veces se confunda por falta de condiciones, de competencias por parte de alumnos y de docentes para dar debates de carácter crítico”, aseveró.
Desde la Izquierda, la diputada nacional Romina del Pla indicó que el anuncio de Adorni es “una bomba de humo para disimular lo que realmente está pasando a nivel educativo con el ajuste del Gobierno Nacional y de los gobernadores”.
“Estamos en contra del adoctrinamiento. Los docentes tenemos que enseñar en función de los contenidos que están prescriptos. Los docentes no inventamos los contenidos que damos. Los contenidos están determinados justamente por la autoridad educativa, cada jurisdicción”, remarcó la dirigente del Partido Obrero.
Para Flavio Buccino, integrante de Argentinos por la Educación -una organización de la sociedad civil plural y con independencia política-partidaria que tiene como misión transformar la educación, priorizando el fortalecimiento de la educación pública- en los últimos tiempos “se ha avanzado sobre este concepto de una manera errónea”.
“En realidad no hay posibilidad de adoctrinamiento si no es el Estado el que lo realiza. Porque el adoctrinamiento necesita de una cohesión social, un líder y un liderazgo que utilice algunos contenidos escolares para un fin y otros los excluya”, dijo.
En el sustrato del planteo del propio gobierno hay un claro y preciso objetivo de disciplinamiento del que piensa diferente.
— Flavio Buccino (@FlavioBuccino) April 5, 2024
Es muy posible (estoy seguro) que estemos frente al verdadero objetivo de adoctrinamiento que siempre proviene de un poder en búsqueda de una hegemonía pic.twitter.com/zXOhz5x5ZD
Según el especialista, “lo que el Gobierno, y en particular Javier Milei con su mirada anarcocapitalista, piensan es que el Estado no tiene que existir. Están planteando otra batalla cultural en el seno del sistema educativo, en el que se plantea que los Estados no tienen por qué definir cuáles son los contenidos que tiene que aprender un chico”.
En este aspecto, destacó que “es un debate que atrasa y que no aporta nada, que no transforma nada la educación en la Argentina y que sólo da cuenta de un elemento que -para mí- es uno de los graves errores de este gobierno, que es la discusión de la batalla cultural”.
Sobre el eventual lanzamiento de una línea telefónica para denunciar supuestos adoctrinamientos, Boccino consideró: “Me parece un horror poner en cabeza de los alumnos y padres la posibilidad de la delación como un instrumento casi central de la política. Creo que va a traer grandes problemas y uno de ellos sería el tema de la autocensura, que va a retraer la posibilidad del potencial del docente que puede estar preocupado más por qué van a decir de lo que está haciendo o diciendo que por enseñar dentro del aula”. (SOMOSTELAM)