En los primeros minutos del próximo jueves 4 de abril, se habrá cumplido un mes del intento de cierre de la Agencia Nacional de Noticias Télam que, por primera vez en su historia, conmemorará un nuevo aniversario de su creación –en este caso el número 79º – con los edificios vallados, consignas policiales en sus puertas y sus trabajadores, nucleados en el gremio del Sipreba, manteniendo acampes, y reclamando volver a sus puestos de trabajo.
En los hechos se trata de un intento de cierre, porque la empresa estatal Télam Sociedad del Estado sólo puede ser liquidada por una ley del Congreso, lugar donde no se ha presentado una sola iniciativa en ese sentido.
Mientras tanto, desde el 4 de marzo y todos los domingos subsiguientes, los trabajadores reciben un mail en el cual se les comunica que por siete días se los dispensa de prestar servicios en la Agencia, una virtual licencia con goce de haberes.
Lo paradójico es que un gobierno que acusa a todos los empleados públicos de “ñoquis” a la hora de justificar los despidos en el Estado que ejecuta, desde hace un mes impide a los trabajadores de Télam brindar un servicio informativo que llega a más de 800 abonados en todo el país con una provisión de 500 cables diarios, centenares de fotos, boletines radiales, videos e infografías.
Además, el 10 de marzo el interventor de los medios públicos Diego Chaher, anunció la apertura de un programa de retiros voluntarios por 30 días “para todo el personal de planta y contratado a plazo fijo”. Una propuesta rechazada por el Sipreba y que hasta el momento cuenta con una escasa adhesión.
Desde el 4 de marzo, los trabajadores mantienen acampes durante las 24 horas en las sedes de Bolívar 531 y Avenida Belgrano 347, y además lanzaron un portal de noticias con textos, fotos, podcast y videos de libre disponibilidad.
Todos esos contenidos se replican en cientos de medios nacionales, locales y provinciales, que ratifican de esta forma la calidad de las y los profesionales que trabajan en Télam.
En el mes de su lanzamiento, el portal Somos Télam tuvo 537 mil interacciones totales y 219 mil vistas totales de 59 mil usuarios. El 50% es por tráfico directo y el otro 50% se divide en tráfico de búsquedas orgánicas y a través de redes sociales como fuentes principales.
La cantidad de usuarios por minuto promedia los 50, en su mayor parte de Argentina, continuando por Estados Unidos, España, Uruguay, Brasil, Alemania y Chile como principales países desde los cuales se reciben visitas.
Un proyecto de ley
Además, desde hace 15 días los trabajadores están juntando firmas de adhesión para el proyecto de ley “Télam federal, información plural y transparencia para la publicidad oficial” que los trabajadores de la agencia elaboran junto a académicos y especialistas, en una iniciativa desde el SiPreBA.
La propuesta legislativa tiene como pilares otorgar un rol relevante al Congreso de la Nación, con la creación de una Comisión Bicameral Permanente de Control sobre Télam y la participación de la elección de los miembros del directorio.
También se propone establecer la forma de financiamiento presupuestario; garantizar pluralismo informativo, federalismo y transparencia en la distribución de la pauta publicitaria pública; y proteger los bienes inmuebles así como todo su archivo, de reconocido valor histórico y cultural para la Nación.
El intento de cierre
Después de los intentos de cierre de 1996 y 2000, así como de los 357 despidos fallidos de 2018 que revirtieron sus trabajadores después de un histórico paro de cuatro meses y medio, el conflicto se reinstaló el pasado 1 de marzo cuando, durante su alocución ante la Asamblea Legislativa, el presidente Javier Milei anunció el cierre de Télam.
El argumento del mandatario fue que Télam había sido utilizada como “una agencia de propaganda kirchnerista” sin deslindar eventuales responsables y como si fuera atribución de sus trabajadores el trazado de la línea editorial.
Tres días después, el Gobierno nacional concretó uno de los peores ataques a la libertad de expresión en 40 años de democracia, al impedir el acceso a los edificios de la Agencia a los trabajadores y trabajadoras de prensa y poner en “reconstrucción” tanto el portal web de la agencia como la cablera de contenido pago para los abonados.
El discurso del mandatario en el Congreso en la apertura de las sesiones ordinarias fue cubierto por el servicio periodístico de la agencia, en una muestra de profesionalismo por parte de sus trabajadores, que recibieron en plena actividad la noticia de la decisión presidencial de cerrar la empresa en la que trabajan.
La medianoche del 4 de marzo, los dirigentes de Sipreba y FATPREN se acercaron para garantizar el resguardo del patrimonio público y se comprometieron a hacer todo lo necesario para defender a la Agencia Nacional de Noticias y Publicidad y a quienes trabajan en ella y garantizan diariamente el derecho a la comunicación y el derecho a la información en una sociedad.
Abrazo y apoyos
En la mañana, una multitud de todo el arco sindical, político y social se manifestó frente a Télam para dar su apoyo y abrazar a la Agencia. Las y los trabajadores de Télam se ponían en marcha para dar una nueva lucha.
En estos 30 días de acampe pacífico, los trabajadores recibieron la visita de referentes como Adolfo Pérez Esquivel y Ricardo Alfonsín; de numerosos sindicatos como los aceiteros, bancarios, camioneros, los trabajadores de ATE Astillero Río Santiago y SiTraRepA; de movimientos sociales como la UTEP; de partidos políticos como el Frente de Izquierda y Frente Patria Grande; y de organizaciones de la sociedad civil como Abuelas de Plaza de Mayo, HIJOS Capital y Adultos por los Derechos de la Infancia.
También transmitieron su adhesión en nuestras redes casi 300 personalidades como Liliana Herrero, Kevin Johansen, Ubaldo Fillol, Mariana Enríquez, Taty Almeida, Estela de Carlotto, Claudia Piñeiro, Beatriz Sarlo, Federico Storani, Margarita Solbizer, Martín Losteau, Liniers, Darío Grandineti, Georgina Barbarrosa, Leonardo Sbaraglia, Ricardo Mollo, la Bersuit, Felipe Pigna, Víctor Hugo Morales, Mauricio Kartún, Iván Noble, entre otros.
Tres emisoras de radio, además, mudaron sus estudios al acampe de la calle Bolívar para transmitir desde allí varios de sus programas.
La edición del 7 de marzo de “Pasaron cosas” de Radio Con Vos que conduce Alejandro Bercovich se hizo desde el acampe. También desde allí, el 15 de marzo Roberto Caballero condujo su programa “Caballero de día” en la Radio de las Madres AM 530; y el 27 de marzo la emisión de “Crónica anunciada” que lidera Juan Amorín en Futurock se realizó frente a la sede de Télam. Mientras que el 25 de marzo el ciclo “Argentina Política” que encabeza el Profe Romero en El Destape Mundo AM retransmitió el programa realizado el 24 de marzo por los trabajadores de Télam y la TV Pública.
Asambleas, marchas y actividades
Por otra parte, el histórico salón Felipe Vallese de la CGT albergó por primera vez entre sus míticas paredes una asamblea de las y los trabajadores de Télam nucleados en el Sipreba, que se realizó el 11 de marzo tras lo cual el colectivo se trasladó a la sede Casa de la Defensa de Télam para manifestarse contra el plan de retiros voluntarios.
En este mes de conflicto, el colectivo de trabajadores de Télam engrosó con su columna las tradicionales marchas del mes de marzo -8M y 24M-, pero también se sumó al abrazo al INCAA del 14 de marzo -donde una brutal represión policial fue registrada y difundida por somostelam.com.ar- y a la movilización de ATE a la Jefatura de Gabinete de ministros contra el anuncio de miles de despidos en el sector público.
Durante estos 30 días, también se realizaron numerosas actividades al aire libre abiertas a la comunidad como el festival “Música de Necesidad y Urgencia” que cerró Juan Falú; la misa de jueves Santo que concelebraron seis de los Curas en Opción por los Pobres y que incluyó el lavado de pies a les delegades y trabajadores que sostienen los acampes; la performance “Somos familia” en Plaza de Mayo de las y los trabajares y sus familiares; el encuentro feminista “Mujeres que luchan” con Mujeres que no fueron Tapa; el taller “¿Qué hacemos en Télam?” y el show infantil de Koufequin.
Por otra parte, en este mes, se recibieron infinitas expresiones de apoyo de vecinas, vecinos y personas de a pie que transitan por esta zona del barrio de Monserrat, que se acercan a conversar con nosotres, a acercarnos alimentos preparados por ellas y ellos, que nos piden que no bajemos los brazos.
La voz de los trabajadores
“Este primer mes en los acampes nos tocó de todo, desde sobrellevar los embates de la lluvia, el frío y el viento; hasta trasladar aquí los festejos de nuestros cumpleaños. Desde compartir nuestros alimentos con personas en situación de calle hasta soportar estoicos las provocaciones de un minúsculo grupo de libertarios que vinieron a celebrar el cierre de Télam. Desde dormir sentados o sobre colchones tirados en la acera; hasta emocionarnos hasta las lágrimas con la bendición de los curas villeros.
30 días sin poder entrar a nuestro lugar de trabajo que fueron:
30 días de incertidumbre,
de calumnias,
de angustia,
de vivir a la intemperie…Pero también:
30 días de dignidad,
de abrazos,
de emociones,
de resistencia.
A un mes del intento de cierre de la agencia nacional de noticias y publicidad, los trabajadores seguimos en pie de lucha reafirmando que “Télam no se cierra” y que “sin medios públicos no hay democracia”. (SOMOSTELAM)