El Gobierno Nacional realizó un anuncio desde el Ministerio de Economía en el que se comunicó la decisión de terminar con el congelamiento en las tarifas que regía hasta ahora, asegurando que de esta manera se reducirán los subsidios a las empresas del sector en todo el país.

Esta venganza contra los gobernadores y legisladores de las provincias, a quienes el Presidente Javier Milei culpa por la derrota sufrida en el Congreso con la caída del proyecto de Ley Ómnibus, elimina el ‘Fondo Compensador del Interior’ que subsidia el precio de los pasajes. Sin embargo, es claro que el verdadero perjudicado será el pueblo: Esta quita de subsidios a las provincias afectará a dos millones de estatales, entre provinciales y municipales. Esta decisión se agrega a una serie de medidas que vienen desintegrando los ingresos de los trabajadores y las trabajadoras del sector público.

Mientras intentan que los salarios de 2024 se negocien con el presupuesto de 2023, gran parte del salario de las y los estatales se va en financiar la ida y vuelta al trabajo. Esta nefasta decisión se suma a la de la desregulación, que habilita a las empresas a definir los montos de las tarifas. Todo esto a pesar de que durante la campaña presidencial Javier Milei había asegurado que no se eliminarían los subsidios a las tarifas hasta tanto no se recompusieran los salarios.

El Secretario General de ATE Nacional, Rodolfo Aguiar, comentó: “El Presidente Javier Milei cumple con su amenaza de arruinar a las provincias y decidió eliminar el Fondo Compensador al Transporte. Esta medida afectará a dos millones de estatales del interior del país. En la mayoría de las ciudades el boleto costará más de $1.500 y las y los trabajadores tendrán que destinar al pago de transporte hasta un 30% de su salario. Este Gobierno tiene gran capacidad de daño. En sólo semanas aceleró la inflación, y multiplicó la pobreza y la indigencia”.