Gustavo Medele, ministro de Energía y Recursos Naturales de Neuquén, participó este miércoles del ciclo de entrevistas de la 12ª edición de las Jornadas de Energía On organizado por el diario Río Negro, y ratificó el rumbo productivo sustentable de Vaca Muerta con ejes en la gobernanza, el impacto social y el impacto ambiental.
Medele analizó la importancia de integrar la agenda ambiental en un marco global y enfocarse en la gobernanza y el impacto social. Para ello -dijo- se busca acelerar procesos de permisos, controlar emisiones y definir intervenciones en pozos que ya no están activos.
“De los tres elementos, es el ambiente el que no puede defenderse. Por lo tanto, es nuestro trabajo sentarlo a la mesa y defenderlo: hemos tomado algunos elementos de gobernanza que tienen que ver con identificar oportunidades y presentarlas a la industria, compartiendo lo que tiene que ver con la medición de emisiones y control”, aseguró.
El ministro señaló que se está trabajando mucho con los recursos que ofrece el Instituto Argentino de Petróleo y Gas (IAPG), “que nuclea el esfuerzo de la industria y nos puede dar una mirada técnica acerca de cómo tratar ciertos temas, como el proceso de permisos y de control de emisiones y a normas y procedimientos para el tratamiento integral de activos”, y recordó que la industria petrolera “es una industria dinámica que publica mucho, que tiene normas internacionales y realmente creemos que podemos avanzar mucho capitalizando eso”.
Indicó que el objetivo es que los procesos generen el menor impacto ambiental posible y prever los riesgos para evitar que se llegue a la sanción. “La multa es una consecuencia de haber fracasado todos: nosotros en la regulación, en la inspección y también en las expectativas. Ojalá no hubiera sanciones, porque quiere decir que tenemos una regulación moderna adaptada a los requerimientos actuales y que las empresas tienen sus procesos adecuados a cumplir con esa regulación”, remarcó.
Evaluación de las prórrogas caso por caso
El ministro también se refirió a las prórrogas de las concesiones y señaló que la política establecida por el gobernador Rolando Figueroa es que se analice caso por caso considerando la calidad de los pozos y las condiciones ambientales.
“Una prórroga es claramente un derecho de pedir que tiene cualquier concesionario, y no tenemos una receta estandarizada para otorgarlas precisamente porque no son todas iguales”, explicó y precisó que “hay concesiones que tienen muy pocos pozos y de buena calidad en áreas en las que el ambiente no es hostil al metal. Entonces, podemos interpretar que hay pocos niveles de polución, va a haber integridad, por lo tanto, ese es un criterio a tener en cuenta”.
Señaló que, en cambio, “hay otras áreas en las que hay más densidad de pozos, de mayor tiempo, con distintas tecnologías, y quizás en zonas en las que la integridad no pueda estar asegurada en este momento. Por eso nos sentamos con cada concesión a entender ese esa individualidad”.
Medele también habló de la modificación de la reglamentación de la Ley nacional de Hidrocarburos tras los cambios establecidos por la Ley Bases -sancionada el año pasado-, que permite otorgar concesiones con contratos basados en objetivos de producción y no en delimitaciones geográficas.
Al respecto, evaluó que esta posibilidad podría aumentar la rentabilidad al permitir que operadoras se especialicen en áreas específicas. “Es una buena oportunidad de desarrollar objetivos concretos capitalizando en lo que la empresa tiene experiencia. Si encontramos esas sinergias será un modelo que beneficie a todos”, ponderó.
En cuanto a la intervención en pozos que ya no están activos, el ministro indicó que en Neuquén hay menos de 3.000 pozos, con muchos sin producir debido a factores económicos o técnicos. También especificó que el desarrollo de Vaca Muerta es incipiente, “de entre el 5 y el 8% de su superficie, por lo que tiene un enorme futuro por delante” y que uno de los desafíos es “tener una demanda constante para nuestra producción, que irá en constante aumento”.
“Los pozos que tenemos están bajo control, están bajo normas y bajo especificaciones. Sin embargo, cuando estamos hablando de concesiones de diez, quince o veinte años, seguramente vamos a llegar a ese a esa instancia en la que tengamos que tomar una decisión”, indicó, por lo que se está evaluando dejar ya establecido en el contrato de concesión con las distintas empresas cuál será el camino de salida.
Por último, ratificó que la producción de gas tiene un presente y futuro promisorio para la región y el país. “Mucho tiene que ver con el reacomodamiento del transporte: vemos una secuencia de pozos perforados, que se fracturan y conectan, siempre empujado por la demanda”, recordó, y anticipó que la demanda actual está cubierta, siempre bajo la premisa de que “alguien debe pagar por ese producto lo que cuesta, más la rentabilidad del negocio”.