Hace unos días, el IPPV le entregó a una vecina viedmense una vivienda que estaba deshabitada. Esto fue posible gracias al plan de recupero que lleva adelante. 

En Río Negro, hay muchas unidades habitacionales que se encuentran en situaciones irregulares. Los motivos pueden ser varios: están ocupadas por personas que no son sus beneficiarios originales, se alquilan, ceden o están deshabitadas.

El Instituto hace un relevamiento de las diferentes situaciones y luego analiza los casos más urgentes de familias que se encuentran en una posición compleja. El caso de Iris Mirán, la vecina de Viedma, fue uno de ellos.

“Que hoy Iris y sus hijos tengan un hogar para vivir, es producto del trabajo que venimos haciendo desde el IPPV en estos meses de conducción, que tiene que ver con la recuperación de viviendas en situaciones irregulares. Es una beneficiaria como muchas familias que tenemos, algunas con integrantes con discapacidad, otras con un alto grado de vulnerabilidad, dos puntos que para nosotros son prioridad”, sostuvo el interventor del IPPV, Mariano Lavin.

Cuando el Instituto recupera una vivienda y la adjudica, le pone un valor de acuerdo a los años y el desgaste, para armar un plan de pago con la persona beneficiaria. “Es decir que es un sistema solidario, ya que ese dinero nos permite invertir en más soluciones habitacionales”, destacó Lavin.

“El Estado de demanda es muy importante y nuestro principal trabajo es tratar de brindar soluciones a través de nuevos planes de viviendas. Hoy el contexto económico nacional es muy difícil, pero nuestra primera línea de acción es esa, y tratar que las familias se pongan al día con la cuota, ya que eso nos permite invertir en infraestructura y nuevas unidades”, finalizó el titular del Instituto.