La petrolera estatal YPF anunció una baja promedio del 4% en los precios de sus combustibles líquidos —nafta y gasoil— en todo el país, que regirá a partir del 1° de mayo. Se trata de la segunda reducción en menos de un año, tras la aplicada en octubre de 2024.
Según informó la compañía a través de un comunicado, la medida responde al seguimiento de variables clave que inciden en su política de precios: el valor internacional del barril Brent, el tipo de cambio, la carga impositiva y el precio de los biocombustibles. Estos factores, monitoreados regularmente por la empresa, habrían permitido implementar el nuevo ajuste.
Desde YPF señalaron que la decisión “cumple con el compromiso asumido de ofrecer productos de la más alta calidad del mercado” y se enmarca en un acuerdo de precios con los consumidores. La compañía, que concentra cerca del 55% del mercado de combustibles en Argentina, destacó además que mantiene su política de precios alineada con las condiciones macroeconómicas y del sector energético.
La baja se produce en un contexto en el que el Gobierno nacional busca contener la inflación y mejorar el poder adquisitivo, en medio de señales de desaceleración en la suba de precios. Si bien el impacto directo en el índice de inflación dependerá de otros factores —como transporte y logística—, se espera que esta reducción contribuya a moderar costos en distintos sectores productivos.
Otras petroleras, como Shell, Axion y Puma, aún no anunciaron si replicarán la medida en sus redes de estaciones de servicio.