Murió Roberto Cossa: un verdadero faro de una cultura popular en disputa

Murió Roberto Cossa: un verdadero faro de una cultura popular en disputa

La cultura popular argentina, un territorio imposible de delimitar entre disciplinas artísticas y compromisos políticos sino más bien una amplia zona en la que coexisten en tensión las ideas, las raíces, la vanguardia y el compromiso, perdió en la madrugada de hoy a un referente gigantesco como el dramaturgo Roberto “Tito” Cossa.

Con 89 años y todavía en actividad, Cossa fue un autor prolífico, comprometido y exitoso que además trajinó consecuentemente en pos del teatro independiente nacional y que desde las palabras, las ficciones, los escenarios y los hechos se atrevió a ponerle el cuerpo a una concepción cultural vital, poderosa y contestataria.

La triste noticia fue difundida a través de Argentores, la entidad que supo encabezar y de la que murió siendo presidente honorario, e inmediatamente se amontonan títulos surgidos de su pluma en llamas: “La Nona”, “Yepeto”, “El viejo criado”, “Nuestro fin de semana”, “Tute Cabrero”, “Gris de ausencia”, “Ya nadie recuerda a Fréderic Chopin”, “Angelito” y “Pingüinos” varias de ellas alcanzaron tal suceso que no solamente justifican que su mentor sea considerado el mayor autor teatral de la segunda mitad del siglo XX sino que merecieron versiones cinematográficas.

Pero, además, el artista nacido el 30 de noviembre de 1934, en Buenos Aires, fue un ferviente impulsor y actor de la escena independiente desde donde lanzó buena parte de su obra y también como titular de la Fundación Somigliana entidad que se propuso rescatar y darle sede propia al emblemático Teatro del Pueblo, icono de la actividad que desde noviembre de 2019 logró instalarse en Lavalle 3636 de la Ciudad de Buenos Aires.

“El teatro independiente es un fenómeno cultural único en el mundo que tiene Buenos Aires y dentro de ese movimiento el Teatro del Pueblo es una referencia que nosotros recibimos de la gente del teatro y todos los que hacemos teatro independiente nos reconocemos en ese faro fundado por ese obstinado anti-fascista de Leónidas Barletta”, señaló “Tito” en algunas de las muchas entrevistas con periodistas de Télam que los archivos personales salvaron del oscurantismo y la censura que niega esa memoria desde el 3 de marzo pasado.

“El teatro independiente se trata –dijo en noviembre de 2019- de un fenómeno solidario y novedoso porque la plata no puede ser el motor que lo sostenga”.

Y como acabado ejemplo de esa acción cultural donde sueños y voluntades entran en acto aún en los contextos más hostiles, Cossa recordó en aquella charla el acontecimiento político de Teatro Abierto, del que fue uno de sus motores, que desafió la censura y el horror en tiempos de la dictadura cívico-militar iniciada en 1976.

“El teatro sobrevivió como espacio de resistencia porque es grupal y eso hace que te sientas más apoyado, más seguro. Aunque como herramienta de transformación es minoritaria porque no le llega a las clases bajas, es un arte de las clases medias y de poca clase media”, reflexionó entonces.

En esa línea, el dramaturgo no esquivaba ni la queja ni la autocrítica: “Los empresarios teatrales le dan bolilla a las obras cuando ven que hay éxito, sean de la nacionalidad que sean. En general, tienen más confianza por un éxito en Nueva York o Londres, aunque no la lean bien, y compran el proyecto”, se quejó en noviembre de 2010.

Durante la misma charla añadió con pesar: “Aunque tampoco los autores de mi generación estamos escribiendo para salas grandes. Nos hemos encapsulado en las pequeñas salas, en cosas más experimentales o menos comerciales (aunque la palabra comercial siempre suena a barato). Ese autor argentino que trabajaba para salas grandes, al que le importaba que hubiera mucho público y tenía talento para meterse en proyectos masivos y mucho sentido del teatro, no está”.

Consultado en aquel momento sobre su relación con los nuevos referentes escénicos, negó tener algún ascendente sobre ellos. “Estamos viejos, pasados. La relación es cordial con algunos, pero bueno, tienen otra mirada, no aquella preocupación política que teníamos nosotros, vinculada a lo ético y a la resistencia. Estos jóvenes han entendido que hay que recorrer el mundo, y algunos lo lograron; estrenan afuera, viajan a Europa, son reconocidos… Conmigo la relación es cordial, correcta, pero por lo pronto nunca vienen a ver mis obras”.

Hombre ligado a la izquierda y al denominado “campo socialista”, comenzó su carrera profesional trabajando como periodista  colaborador en medios como El Cronista Comercial, Prensa Latina, Clarín, La Opinión y, más recientemente, Página 12.

Por designios del destino esta noche el Teatro Nacional Cervantes será sede de una nueva puesta de “Un guapo del 900”, clásico argentino de Samuel Eichelbaum con adaptación de Cossa y dirección de Jorge Graciosi que desde las 20 podrá verse en la sala María Guerrero del complejo y que sin duda funcionará a modo de homenaje a su partida.

También en cartel se encuentra “Ya nadie recuerda a Frédéric Chopin”, que los sábados a las 17 sube a escena en el Teatro La Máscara bajo dirección de Norberto Gonzalo y con un elenco integrado por Stella Matute, Amancay Espíndola, Claudio Pazos, Daniel Dibiase, Leonardo Odierna y Brenda Fabregat. 

Las repercusiones

El fallecimiento del esposo de María Elena Armentano y del padre de Mariano (junto a quien creó la pieza “Solo queda rezar”, primera de otras nueve compartidas) generó inmediatas repercusiones en redes sociales.

“Murió Roberto Cossa, uno de los imprescindibles”, resumió Carlos Rottemberg desde la cuenta @multiteatro; mientras que José María Muscari expresó: “Chau TITO COSSA. Que en paz descanse MAESTRO. Buen viaje al infinito, tu obra siempre estará”.

Por su parte el actual Secretario de Cultura Leonardo Cifelli usó su cuenta de X (la dependencia carece actualmente de una institucional propia), y escribió: “Con mucho pesar, lamento el fallecimiento del enorme Roberto ‘Tito’ Cossa, ícono de nuestro teatro y uno de los más importantes dramaturgos de nuestro país. Fue integrante de la generación llamada ‘nuevo realismo’ y sus obras transformaron la escena local, regalándonos personajes como ‘La nona’. Un gran referente que marcó a miles de amantes del teatro nacional”.

La despedida

Tito Cossa será velado mañana viernes de 10 a 14 hs en el hall de Argentores en Pacheco de Melo 1820. (SOMOSTELAM)

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