Este sábado 8 de noviembre se realizará un Festival Artístico por el primer aniversario de La Casa de las Artesanías de Villa Llanquín, una jornada abierta a toda la comunidad que busca celebrar un año de trabajo colectivo, identidad y creatividad en torno a los saberes locales. El encuentro se desarrollará entre las 13:30 y las 20 horas, con entrada libre y gratuita, a pocos metros del río Limay, cruzando la pasarela.
La celebración no se suspenderá por mal tiempo y propone una tarde de talleres, música en vivo, danza, intercambio de saberes y exposiciones de artesanías de la zona. Desde la organización destacaron que la jornada será “una fiesta de colores, sonidos y raíces compartidas”, en la que se invita a participar activamente a todas las personas que se acerquen.
El encuentro contará con la participación de artistas locales y regionales que compartirán sus creaciones con el público. Entre ellos estará Valentín Cornelio, un joven de 12 años oriundo de Villa Llanquín, quien interpretará La zamba del Limay, una canción escrita por su abuelo, don Roberto Olavarría, que retrata de manera poética el paisaje y la vida de la comunidad.
También se presentará la Agrupación Folclórica La Maroma, un ballet integrado por niños y jóvenes del paraje y dirigido por Roque Huircain. Este grupo, que funciona desde hace tres años, nació con el propósito de fortalecer el vínculo entre las nuevas generaciones y las tradiciones de la danza folclórica patagónica.
Por su parte, Juan Carlos Chandía, poblador de la costa del Limay, compartirá su arte como acordeonista y narrador de historias, ofreciendo un recorrido por relatos y melodías que evocan la vida rural y los sonidos característicos de la región.
Los profesores Lucía y Roque, encargados de la enseñanza en la agrupación La Maroma, también subirán al escenario para presentar una selección de danzas tradicionales sureñas, representando los ritmos y estilos que identifican a la zona cordillerana.
El festival incluirá, además, la participación del dúo Nahuel y Nico, provenientes de Dina Huapi, quienes interpretarán composiciones inspiradas en músicas de pueblos originarios latinoamericanos. Los artistas, además, se dedican a la construcción de instrumentos realizados en cerámica, madera y cañas andinas, integrando la creación musical con el trabajo artesanal.
RAKICHE, una agrupación barilochense ofrecerá un repertorio de folklore latinoamericano, sumando al festejo un recorrido sonoro por las raíces culturales del continente. Su propuesta se caracteriza por una sonoridad clásica del folklore, con guitarras criollas, bombo legüero y charango, transitando ritmos como zambas, chacareras, cuecas y bailecitos. Desde el grupo señalan que valoran especialmente “las letras que cuentan historias de la gente en su territorio, con sus luchas, esperanzas, junto a sus ríos, sus árboles y sus montañas”.
Durante la jornada se desarrollarán talleres abiertos, espacios de intercambio de plantines, semillas y conocimientos, además de presentaciones artísticas y muestras de oficios tradicionales. La propuesta busca poner en valor el trabajo artesanal como una forma de conexión con la tierra, la historia y el entorno natural de la estepa y el río.
Desde la organización remarcaron que la actividad busca fortalecer los lazos comunitarios y celebrar el proceso colectivo que dio origen a La Casa de las Artesanías, espacio que se consolidó como punto de encuentro para artistas, productores y vecinos.
“Un año tejiéndonos con el río, la estepa y nuestros saberes”, expresaron en la convocatoria, recordando que el proyecto nació del deseo de compartir y preservar los oficios, tradiciones y expresiones artísticas de Villa Llanquín.
La Casa de las Artesanías cumple así su primer año de vida, reafirmando su identidad como un espacio que promueve la cultura local y la vida comunitaria. Este sábado, entre canciones, danzas y talleres, Villa Llanquín celebrará no solo un aniversario, sino el crecimiento de una comunidad que sigue creando desde sus raíces.
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